Imagen ilustrativa. GENTILEZA

Un caso de total irresponsabilidad por parte de un médico está siendo investigado por el Ministerio Público, pues el doctor había obviado aislarse cuando un familiar suyo fue diagnosticado como covid-19, se rehusó a hacerse la prueba, fue como si nada a trabajar a dos hospitales, hasta que finalmente accedió al hisopado y dio positivo.

La agente fiscal Daysi Sánchez investiga  este caso como presunta violación de cuarentena preventiva por parte del profesional de blanco, quien asistió a su lugar de trabajo con sospechas de padecer COVID-19 a raíz de posible contacto.

Según los antecedentes del reporte que llegó al conocimiento de los directivos del Hospital Distrital de Itá, el médico estuvo en contacto con un allegado familiar, quien había dado positivo a la enfermedad.

Por ese motivo los directores inmediatamente solicitaron al médico que se sometiera a la prueba, pero este terminó negándose.

La investigación se basa en determinar si el médico tras contacto con el paciente que dio positivo a la prueba y a sabiendas fue a realizar su guardia en dicho hospital sin haber guardado cuarentena sanitaria preventiva y la responsabilidad que implica por los conocimientos que tiene el profesional de blanco para actuar en estos casos; acudió al hospital donde cumple funciones en fecha 21 de junio realizando un parto y atendiendo otras cinco embarazadas.

Otro de los informes que llegó a la Fiscalía, según confirmaron fuentes fiscales, es que además de haber prestado servicio en el Hospital Distrital de Itá, también fue a realizar consultas en el Hospital de San Ignacio, Misiones.

Por otra parte, desde la Fiscalía informaron que finalmente le médico accedió a realizarse la prueba, pero fue tras la intermediación de sus superiores, y se realizó el test el día jueves 25 de junio y dio positivo el 27 de junio. El hombre habría tenido contacto directo con 29 personas o más quienes se encuentran todas en cuarentena a la espera de resultados, entre personal de blanco y pacientes.