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En el primer procedimiento, el agente fiscal de Delitos Ambientales de Boquerón y Alto Paraguay, Andrés Arriola imputó a Julio César Sosa González.

En la finca que este ocupaba, ubicada en la zona Centinela y Paragro 22 del Distrito de Puerto Casado, se constató que alrededor del casco del establecimiento había aproximadamente 500 postes de palo santo, 100 tipos de esquineros y balancines de la misma especie, así como una limpieza importante de aproximadamente 200 hectáreas cerca del área de la laguna denominada “Garacabiedie”, además de quemas de escolleras.

Así también, el agente fiscal Arriola imputó a Erwin Suderman por, ya que con orden de allanamiento ingresaron a su inmueble ubicado en la zona Chaco, La Esperanza, distrito de Carmelo Peralta, donde fueron recibidos por el encargado, Victor Vera Benítez.

Una vez en el lugar, los intervinientes se percataron de una gran cantidad de quema de escolleras, se tomaron fotografías y puntos georreferenciales, por lo que seguidamente se le notificó al dueño para que entregue los documentos que indiquen el permiso para realizar dicha actividad, que hasta la fecha no han sido presentados.

Finalmente, el fiscal Arriola imputó a Kornelius Kroker Derksen, debido a que luego de denuncias hechas por lugareños del Distrito de Puerto Casado, la comitiva fiscal se constituyó a la Estancia denominada Korochire, donde supuestamente se estiraría realizando quema de pastizal de más de 300 hectáreas sin las autorizaciones correspondientes.

Seguidamente, se realizaron tomas fotográficas y se solicitó al propietario las documentaciones requeridas que avalen este hecho; sin embargo, no contaba con los permisos correspondientes.