Operativo Azabache en el 2017. GENTILEZA

La agente fiscal Lorena Ledesma representó al Ministerio Público y sostuvo la acusación durante un Juicio Oral en el que un Tribunal dictaminó la culpabilidad en la conducta y pena carcelaria para Hugo Enrique Fanego, condenado a 17 años; José Isacio Peralta, condenado a 16 años; Mónica Andrea Cáceres, condenada a 3 años; Florencio Miguel Resquín, condenado a 12 años; Mario Eusebio Romero, condenado a 7 años; Teresa Dejesús Meza Arce, condenada a 3 años 6 meses.

El Tribunal de Sentencia que juzgó a este grupo de personas estuvo integrado por Sandra Farías, Héctor Fabián Escobar y Wilfrido Pereira.

Según los antecedentes, estas personas fueron detenidas en el marco del Operativo Azabache, que consistió en siete allanamientos realizados el 24 de octubre de 2017, en Ciudad del Este y Presidente Franco. En esa ocasión, la comitiva detectó en un depósito 13 frascos de fentanilo, utilizado para mezclar con cocaína, potenciar los efectos de la droga y causar adicción extrema a sus usuarios.

En la estructura criminal, Fanego tomó el control de lo que había dejado anteriormente Tomás Rojas Cañete (Tomaí condendo a 25 y a 30 años de cárcel). 

Los datos publicados por la Fiscalía en el 2017 saban cuenta que Fanego Duarte sería el jefe de la gavilla. Presuntamente, él se encargaba de la coordinación del acopio de la cocaína y de los productos químicos utilizados para su procesamiento. Supuestamente, también, la droga era traída desde Bolivia y Perú, para ser reenviada a Brasil.

Recordemos que en este proceso, también la Fiscalía formuló imputación contra Nelson Dario Barrios Avalos (39), subcomisario de la Policía Nacional, quien ahora se encuentra procesado por los hechos punibles de Frustración de la Persecución y Ejecución Penal, Cohecho Pasivo Agravado y Asociación Criminal.

Según las pesquisas fiscales, Barrios Avalos habría favorecido a la comisión de hechos punibles aprovechándose de su cargo de autoridad policial. El ahora imputado se desempeñaba como secretario del Comando Tripartito de Seguridad y en dicho contexto habría utilizado su cargo y las informaciones privilegiadas o confidenciales, para solicitar sumas de dinero a los comerciantes ilegales de toda índole en la zona de Alto Paraná, así como a otras personas que se desempeñaban al margen de la ley, a fin de no intervenir en sus actividades e informar a las autoridades correspondientes.