Imagen ilustrativa. GENTILEZA

Uruguay enfrentaba a Brasil en el Estadio Centenario luego de haber regresado de Barranquilla con el triunfo en Colombia y buscaba cerrar una doble fecha perfecta en las Eliminatorias rumbo al Mundial de Catar 2022. 

Pero no pudo ser. La celeste recibía a una Canarinha que arribó a Montevideo con puntaje perfecto y lo mantuvo en un partido al que ambos llegaban golpeados por el coronavirus. Los contagios dejaron afuera del encuentro a Luis Suárez, Matías Viña y Rodrigo Muñoz en la selección de Uruguay y a Alex Telles y Gabriel Menino en la selección de Brasil. 

Los dirigidos por Tite le habían ganado a Venezuela en la tercera fecha por la mínima diferencia y tras ganar 2-0 en el Estadio Centenario se mantienen firmes en la senda victoriosa desde el comienzo de las Eliminatorias, mientras que el equipo de Tabárez envió buenas señales en Barranquilla, donde se recuperó de la derrota sufrida a manos de Ecuador en la segunda fecha pero no pudo repetir lo hecho en Colombia y ahora está quinto en la instancia clasificatoria. 

PRIMERA MITAD

Con la inclusión de Agustín Oliveros en el lateral izquierdo en lugar de Matías Viña y con Darwin Núñez como delantero sustituyendo a Luis Suárez, la Celeste salió a jugar con un 1-4-4-2 con el delantero del Benfica junto a Edinson Cavani en la ofensiva.

Brasil por su parte, solo tuvo una variante respecto al encuentro en el que venció a Venezuela en San Pablo y fue el ingreso de Arthur por Allan en la mitad de la cancha. El equipo de Tite arrancó en el Centenario con un 1-4-3-3 con Gabriel Jesús, Firmino y Richarlison.

Y de movida empezaron las jugadas de peligro. Primero la visita se adueño de la pelota y empezó a atacar por su banda derecha, la zona izquierda de la defensa de Uruguay sabiendo que Agustín Oliveros estaba haciendo su debut.

Fue por ahí que a los 2 minutos de juego Gabriel Jesús encaró y desbordó hasta el fondo sacando un remate casi sin ángulo que atajó muy bien ubicado Martín Campaña en la primera llegada del equipo de Tite.

Pero la Celeste no se quedó ni se refugió y dos minutos después fue Darwin Núñez el protagonista de la primera acción clara en la ofensiva local enganchando en el área y sacando un latigazo con la pierna derecha que reventó el horizontal en lo que bien pudo ser la apertura del marcador en el Estadio Centenario.

La Canarinha dominaba campo y pelota. Movía el baló de un lado a otro y cuando veía el hueco intentaba acelerar ante la última zona del equipo del maestro Oscar Washington Tabárez, pero la Celeste también buscaba y por la derecha llegó otra chance.

A los 11’, Nahitan Nández peleó y ganó una pelota por la derecha del ataque uruguayo y mandó el centro al área, donde en las alturas ganó Edinson Cavani sacando un cabezazo que se fue por arriba del horizontal.

Con Brasil dueño de la posesión de la pelota, Uruguay trató de mantener a su rival lejos del arco de Martín Campaña y jugar más cerca del de Ederson. Fue así que a los 19’, Nicolás De la Cruz le puso una buena pelota a Cavani dentro del área norteña y el salteño la bajó de pecho, pero no logró definir bien y se la pellizcaron al córner.

Pero de a poco, los norteños se fueron animando y tras otra jugada que se volvió a gestar por la izquierda, luego de un centro al área que bajó Gabriel Jesús, Arthur recibió al borde del área y sacó un remate que se desvió en José María Giménez y que se metió en el arco de Martín Campaña para el 1-0 visitante a los 33’.

Dos minutos después, la Canarinha tuvo otra jugada de ataque rápido en la ofensiva en la que Firmino se hizo de la pelota y se fue solo hacia el área, sacando un flojo remate que atajó muy bien Martín Campaña.

Uruguay no tuvo reacción a ese gol. La Celeste no pudo generar más fútbol en la ofensiva para llegar al empate y a los 44’ llegó el segundo de Brasil en una jugada insólita. Entre Diego Godín y José María Giménez dejaron salir una pelota afuera por línea de fondo sin darse cuenta que había rebotado en Martín Cáceres. Tiro de esquina para Brasil y de ese centro preparado, de cabeza ganó Richarlison para anotar el 2-0 en un momento clave para que los norteños se fueran con esa ventaja al descanso porque ni en la última de la primera parte con un cabezazo de Godín que dio en el horizontal el equipo de Tabárez pudo descontar. 

SEGUNDO TIEMPO 

El complemento no tuvo reacción celeste. Brasil siguió manejando a su gusto la pelota, cubrió bien los espacios y en el inicio de la segunda parte generó dos aproximaciones sobre el arco uruguayo. La primera con un remate de Gabriel Jesús desde afuera del área alto y afuera, y la segunda con un tiro libre de Everton que atajó bien Martín Campaña.

Algunos jugadores de la selección empezaron a dejar en evidencia el cansancio tras el esfuerzo del viernes en Barranquilla y el maestro Tabárez estuvo muy atento con las variantes: sacó de la cancha a Rodrigo Bentancur y Lucas Torreira para darle ingreso a Mauro Arambarri y Brian Rodríguez, pasando Nahitan Nández como volante central junto al jugador del Getafe.

Pero la Canarinha seguía manejando el partido. La Celeste no lograba llegar con peligro y Brasil, de contra, tenía campo y espacios como para contragolpear y lastimar a la zaga de Uruguay.

Y como por si eso fuera poco, a los 67’, Edinson Cavani pisó en una jugada de campo a Richarlison, el chileno Roberto Tobar le mostró la amarilla y luego, a instancias del VAR, expulsó al delantero del Manchester United y la Celeste se quedó con 10 hombres.

Con más ímpetu y ganas que fútbol, Uruguay lo buscó y a los 75’ Martín Cáceres anotó pero la jugada fue anulada por posición fuera de juego del “Pelado” cuando toda la selección pedía penal por mano en el área brasileña.

El ingreso de Jonathan Rodríguez buscó aportarle más velocidad a un equipo uruguayo que no respondía y al que le costaba generar situaciones de peligro sobre el arco rival porque no encontraba la pelota que del otro lado era manejada con mucho talento por los norteños.

Con el 2-0 a favor y jugando con un hombre de más, Brasil se dedicó a jugar la pelota para los costados, mantener esa diferencia y buscar algún ataque más como para ponerle la frutilla a la torta en el Estadio Centenario, donde no pierde desde el 1 de julio de 2001 por las Eliminatorias para el Mundial de Corea-Japón 2002.

Fuente Ovación