Prueba de vida de Cecilia Cubas que enviaron sus secuestradores, quienes finalmente la mataron.

La mañana del 16 de febrero de 2005 fue sacudida por una información que apuntaba hacia un trágico final de Cecilia Cubas, secuestrada el 21 de setiembre de 2004 a dos cuadras de su casa del barrio Laguna Blanca de San Lorenzo.

Un grupo de agentes de Antisecuestro de la Policía y la fiscala Sandra Quiñónez llegaron a una vivienda ubicada en el barrio Mbocayaty de Ñemby, en base a unos datos que apuntaban hacia la posible ubicación de la hija del expresidente de la República Raúl Cubas Grau.

A medida que pasaban las horas se iba confirmando lo que ya se sospechaba semanas antes. La joven, hija de la actual senadora Mirtha Gusinky, se encontraba muerta en un túnel preparado en la cocina de la vivienda.

Un agente policial realiza la excavación del túnel, donde se encontró el cuerpo de Cecilia Cubas.

Los especialistas abrieron el piso y hallaron la excavación. Unos metros después se encontraron con los restos en total estado de descomposición de Cecilia Cubas, por cuyo rescate sus familiares abonaron alrededor de 300 mil dólares, según la información.

Infelizmente, la información sobre el asesinato de la secuestrada fue confirmada plenamente en horas de la tarde. El hecho conmocionó al país.

Investigaciones posteriores determinaron que la víctima fue enterrada viva por los captores, entre ellos Omar Martínez, quien luego fue detenido y condenado. Hace unas semanas falleció en prisión.

Otros de los implicados en el hecho son Manuel Cristaldo Mieres y Magna María Meza, actuales cabecillas del grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), responsable de varios secuestros y asesinatos en el norte del país. De hecho, mantienen en cautiverio al policía Edelio Morínigo y el colono menonita Abrahám Ferh.