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De la reunión que se realizó desde tempranas horas de este miércoles participaron el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, el titular del Congreso, Óscar Salomón y el máximo representante del Poder Judicial, Alberto Martínez Simón, además de las autoridades del sistema de seguridad.

La cúpula policial y militar, así como integrantes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) informaron a los representantes de los tres poderes del Estado acerca de los trabajos desarrollados en la zona norte del país, donde fueron abatidos Lucio Silva (61 años), Esteban Marín (36 años) y Rodrigo Arguello (24 años), miembros del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

Consultado sobre el operativo esta semana, el presidente Mario Abdo Benítez había destacado la capacidad que han construido los organismos de seguridad, que permitió concretar tres bajas en filas del grupo criminal, el viernes último.

Al respecto, calificó de “incómodo” este tipo de operativos, ya que consideró que no es muy satisfactorio llegar a este grado de violencia entre paraguayos.

En ese contexto también abogó por el cese de la violencia en el norte y ratificó que seguirán trabajando para traer con vida a los secuestrados, el suboficial de policía Edelio Morinigo (5 de julio del 2014), al ganadero Félix Urbieta (12 de octubre del 2016) y el exvicepresidente de la República (9 de setiembre del 2020).

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