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De la celebración participaron el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, el vicepresidente Hugo Velázquez, así como ministros del Poder Ejecutivo.

Durante su homilía, el arzobispo hizo un llamado a las autoridades a trabajar para mejorar la calidad de vida de cada uno de los paraguayos y paraguayas.

“Lo más importante para nuestro país no es la hidroeléctrica, los animales ni la soja, lo más importante son las personas a quienes les queremos ofrecer el bienestar”, expresó.

Al respecto, dijo que tanto el presidente como sus ministros deben encarar acciones que promuevan el desarrollo integral sostenible de la población.

“Hoy Jesús nos llama a todos a ser pescadores de hombres, cada uno desde su responsabilidad, pero una responsabilidad colectiva, comunitaria, activa, pro vida y pro familia, en la construcción de toda nuestra niñez y adolescencia en lo que significa su felicidad total”, agregó en otra parte de su intervención.

Remarcó la necesidad de que el Gobierno priorice acciones en favor del bienestar de la gente y de dignificar la vida cada una de las personas que habitan el territorio paraguayo.

Asimismo pidió evitar la imposición ideológica de los otros países. “Paraguay se manifiesta firme porque quiere defender la familia, la vida, a sus niños y a sus jóvenes, esa es la misión que se extiende por todas partes y ojalá que la presencia de la Virgen María fortalezca en cada uno de ustedes que son servidores de la familia, de todo nuestro país y de nuestra nación”, indicó.

Al finalizar la celebración, la imagen de la Virgen Peregrina de Caacupé fue traslada hasta la sede del Congreso Nacional, donde también se hará una actividad similar y luego viajará rumbo a la ciudad de Caacupé, para participar de las festividades en su honor, que se conmemora este martes 8 de diciembre.

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