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La histórica detonación de la primera voladura de roca dentro del proyecto de Maquinización del Brazo Aña Cuá y la puesta en servicio comercial de las Unidades Generadoras Nº 01 y Nº 03, se realizó este miércoles en la Central Hidroeléctrica Yacyretá, en la ciudad de Ayolas, departamento de Misiones.

Del acto participaron el presidente de la República Mario Abdo Benítez y los directores de la Entidad Binacional, Nicanor Duarte Frutos e Ignacio Barrios Arrechea, de Paraguay y Argentina, respectivamente.

“Estos logros impactarán directamente y favorablemente en ambas naciones hermanas. Los funcionarios de la EBY nos sentimos amparados por el constante apoyo que recibimos del presidente Mario Abdo Benítez que siempre está apoyando los avances técnicos que realizamos”, expresó el jefe del Departamento Técnico de la EBY, Leopoldo Mello.

Al respecto, mencionó que desde la fecha entran en servicio comercial las Unidades Generadoras Nº 01 y Nº 03, dos de las 20 que integran el complejo generador de energía que comparten Paraguay y Argentina.

Las referidas unidades fueron rehabilitadas en su totalidad (eje, turbina, rodete), tras 26 años de funcionamiento dentro del complejo hidroeléctrico. Para el efecto, se impulsó una inversión de 27 millones de dólares, ejecutada  por el Consorcio CAPY (CIE-Paraguay/IMPSA-Argentina).

El profesional resaltó que el proceso de rehabilitación y modernización de las unidades generadoras permite garantizar  la producción de energía eléctrica proveída al sistema paraguayo y argentino, por otros 30 años.

“Estamos marcando otro hito histórico en recuperar las unidades generadoras luego de 26 años de operación interrumpida, recordemos que la Nº 01 fue la primera en entrar en servicio en esta central el 2 de setiembre de 1994”, refirió.

En ese sentido,  señaló que las piezas cambiadas fueron fabricadas por las empresas involucradas en los trabajos. Asimismo destacó el profesionalismo demostrado por el consorcio paraguayo- argentino así como la “buena sintonía”, junto con el Departamento Técnico de la EBY que permitió sortear las dificultades impuestas durante la pandemia.

A su vez, el director general paraguayo de Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos, que hace un año, se realizaba la histórica conexión de la línea paraguaya de transmisión (500 kV) a la estación eléctrica Villa Hayes, con lo cual, Paraguay puede retirar el 100 por ciento de la energía que por tratado le corresponde.

Indicó que dicho paso se pudo concretar mediante el acuerdo político entre Paraguay y Argentina, constituyéndose en un acto de soberanía energética para el desarrollo de ambas naciones.

“Cuanto más prosperidad podamos ofrecer y generar a nuestros pueblos a partir de la Entidad Binacional Yacyretá más fuerte estará esa tan mentada soberanía energética”, añadió.

Duarte Frutos mencionó que las actividades de hoy representan “grandes logros” de la administración del presidente Mario Abdo Benítez, con el afán de mejorar la capacidad del complejo energético binacional.

Remarcó que la instalación de las dos nuevas turbinas y la inauguración oficial de las obras civiles de Aña Cuá, representan hechos concretos de soberanía energética.

Mientras que el director argentino de Yacyretá, Ignacio Barrios Arrechea, enfatizó el gran trabajo técnico realizado para la instalación de las nuevas turbinas. Por otro lado, afirmó que Aña Cuá representará un 20 por ciento más de energía para ambos países, y será construida con recursos propios.

Primera detonación del brazo Aña Cuá

Posteriormente, se realizó la detonación de la primera voladura de roca en el Brazo Aña Cuá, un hito histórico en la obra hidroeléctrica más importante de la era democrática de nuestro país.

Los trabajos de maquinización del citado brazo, se han iniciado en agosto de este año, consistentes en  las excavaciones con maquinarias pesadas dentro del Cronograma General de Excavación desarrollada en la ejecución de las obras civiles.

En un periodo de cuatro meses, se logró alcanzar unos 12 metros de profundidad en suelo, partiendo de la cota 68 metros sobre el nivel es del mar (msnm) hasta llegar al techo de rocas situado en la cota 56 msnm, aproximadamente (cota variable).

La excavación en roca requiere de perforaciones y voladuras continuas, controladas y sistemáticas, que están diseñadas para no dañar la presa de tierra ni las estructuras del vertedero Brazo Aña Cuá.

Las obras civiles son ejecutadas por el consorcio Aña Cua-ART, con un plazo de 50 meses, en tanto que la inversión global del proyecto asciende a 329 millones de dólares;  48 por ciento menos del costo referencial fijado por gobiernos anteriores.

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