Imagen ilustrativa. GENTILEZA

Sí, no es un sueño, aunque usted no lo crea, el Olimpia dirigido por Néstor “El Pipo” Gorosito es el nuevo campeón del fútbol paraguayo. Ganó 3 partidos, empató 3 y perdió 3, pero le sirvió para que desde el punto penal se consagre Campeón del Torneo Clausura.

El partido entre Olimpia y Guaraní fue más que emotivo. El Indio empezó ganando 2 a 0 en el primer tiempo, y pintaba ya para quedarse con el título del Clausura.

Sin embargo, el Olimpia logró la paridad en la segunda mitad y con 10 hombres logró aguantar el 2 a 2 y forzar la definición por penales para ganar por 5-4.

Alfredo Aguilar, el portero franjeado, atajó un penal.

EL PARTIDO

El juego arrancó con mucho estudio y mucha marca. Recién pasados los 10 minutos, los equipos comenzaron a mostrar sus intenciones, siendo Guaraní el que se animaba a llegar con argumentos.

Un tiro libre potente de Jorge Pollo Recalde, que trajo problemas a Gaspar Servio, fue lo único de Olimpia en el primer tiempo. Mientras que un cabezazo desviado de Raúl Bobadilla, que terminó por encima del arco, fue la primera aproximación peligrosa frente a la portería franjeada. Luego, el Legendario volvió a tener otro aviso con un tiro libre de Miguel Benítez que se perdió cerca de la base del poste izquierdo de Alfredo Aguilar.

Sobre los 21 minutos Rodrigo Rojas cortó accidentalmente con la mano un tiro libre de Cecilio Domínguez y el árbitro Juan Gabriel Benítez sancionó penal. De la pena máxima se encargó el capitán Javier Báez, que remató desviado hacia palo derecho, malogrando una clara posibilidad para abrir la cuenta.

Olimpia, en vez de aprovechar el envión anímico de esta situación, mantuvo su libreto y siguió con la pelotas largas buscando la cabeza de algún hombre de ofensiva.

El encuentro terminó por inclinarse a favor del Legendario sobre los 34’ en una jugada que inició con una salida rápida de Servio, siguió con una combinación entre Merlini y Bobadilla y luego este último, ante la floja marca de Diego Polenta, terminó enviando un preciso centro al segundo palo donde entraba Maná, que empalmó el balón en el aire y mandó el tiro ahí pegado al poste izquierdo de Alfredo Aguilar.

Guaraní creció mucho, fue empujando más y sobre los 38’ encontró el segundo. Cecilio Domínguez mandó el centro al área, Villalba desestabilizó a la defensa franjeada con una peinada y Javier Báez se ubicó en el lugar preciso para empujar, tener su revancha y elevar a dos la ventaja.

En el complemento, Olimpia salió con otra actitud buscando ese descuento que lo vuelva a meter en el encuentro. Y lo consiguió rápido, a los 58’, gracias a una fortuita acción donde un remate de Sergio Otálvaro se desvió en dos jugadores legendarios, terminó dejando solo al Pollo que agradeció y convirtió. La acción primero fue anulada por el línea Milciades Saldívar por offside, pero luego convalidado por el VAR al confirmar la posición lícita del goleador del campeonato.

El encuentro fue aún mejor para el Franjeado que sobre los 67’ tuvo un penal a favor por una mano dentro del área de Javier Báez que fue sancionado por Benítez tras consultar con el VAR. Alejandro Silva, fiel a su estilo, dio saltitos, puso el balón el ángulo y estableció 2-2 en el marcador.

Era el mejor momento del Decano y ahí, Sergio Otálvaro comete una infracción en la mitad de la cancha sobre Raúl Bobadilla que el juez Benítez entiende como entrada temeraria y termina mostrando la roja al futbolista cafetero.

A los 85’ el Decano consiguió marcar el tercero por medio de Tito Torres, que conectó un rebote de Servio tras un cabezazo de Rolón. Sin embargo, el tanto fue anulado por offside del defensor franjeado.

Los dos entregaron todo en los minutos finales, pero los 8 minutos agregados no fueron suficientes para que haya un ganador y la definición por el título tuvo que ir a los penales.

En esa instancia, el Decano fue más efectivo y terminó imponiéndose por 6-5 para consagrarse campeón del torneo Clausura 2020.

Con información de D10