El suboficial Blas Ramírez, esposado y despojado de su arma por un subcomisario (Foto: Gentileza).

El suboficial primero Blas Ramírez, de la comisaría 20° Metropolitana, fue el afectado con la llamativa reacción del subcomisario Héctor Acuña, personal de la Agrupación Especializada.

El incidente ocurrió cerca de las 21:00 del domingo, durante un pleno enfrentamiento que sostuvo la Policía con hinchas del club Olimpia sobre la avenida Colón y 7° Proyectada de Asunción.

De acuerdo a los datos, el suboficial Ramírez se disponía a abordar una patrullera cuando fue interceptado por el subcomisario Acuña, quien le lanzó una granada de gas lacrimógeno, le esposó y le despojó de su arma, una pistola calibre 9mm.

Acuña alegó que Ramírez efectuó un procedimiento incorrecto durante el enfrentamiento y lo amenazó con remitirlo a la Jefatura de Policía Metropolitana, según explicó el Crio. Princ. Tomás Cristaldo, jefe de esa repartición, en un informe elaborado para los superiores.

Luego de varios minutos de fricción entre grupos de policías, el subcomisario liberó al suboficial y le devolvió el arma.

A criterio del Crio. Princ. Cristaldo, el incidente dejó "una mala imagen a la institución policial". Los altos jefes policiales anunciaron un sumario administrativo a ambos uniformados involucrados, para conocer detalles de lo sucedido.