Imagen ilustrativa. GENTILEZA

El líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, calificó este sábado (para el hemisferio oriental) a Estados Unidos como "el mayor enemigo" de su país, y aseguró que las políticas hostiles que Washington despliega contra el estado asiático no cambiarán, independiente de quién sea el inquilino de turno en la Casa Blanca, en evidente referencia al cambio de mando del próximo 20 de enero.

Kim se dirigió a los presentes en la tercera jornada del octavo Congreso del Partido de los Trabajadores, en Pyongyang, pocos días antes de que Joe Biden asuma el poder en la principal potencia del planeta. El líder norcoreano aseguró que si Estados Unidos dejara de lado la hostilidad, las relaciones entre ambos países podrían mejorar. Pero está seguro de que eso nunca ocurrirá.

"Nuestra política internacional debe centrarse y redirigirse en someter a Estados Unidos, nuestro mayor enemigo y principal obstáculo para nuestro desarrollo", dijo Kim, según citas publicadas por la agencia oficial de noticias KCNA. También sostuvo que el nuevo plan económico de cinco años estará enfocado en lograr una economía independiente y autosuficiente.

AMPLIARSE A FUERZA ANTIINPERIALISTAS

"No importa quién esté en el mando en Estados Unidos, la verdadera naturaleza de Estados Unidos y sus políticas hacia Corea del Norte nunca cambiarán", agregó el dirigente, que prometió que ampliará las relaciones con "fuerzas antiimperialistas e independientes", aunque no entregó más detalles. A nivel internacional, Corea del Norte mantiene relaciones cercanas con China y, en menor medida, Rusia.

Kim también pidió mayor dedicación a la investigación y desarrollo de armamento más sofisticado, así como nuevos avances en la expansión del arsenal nuclear del país, que el régimen considera esenciales para la seguridad del Estado. Las declaraciones se conocen un día después de que Kim mencionara la posibilidad de retomar las relaciones intercoreanas.

Fuente DW / DZC (Reuters, AP)