Imagen ilustrativa. GENTILEZA

El 20 de enero, las autoridades de Guatemala continuaron la deportación masiva de ciudadanos hondureños que ingresaron de manera ilegal a ese país. La acción, forma parte de un plan del Gobierno para evitar el ingreso de migrantes a su territorio en medio de la pandemia.

Guatemala, ha empleado al menos 500 efectivos de la Policía Nacional Civil y otra decena de miembros del Ejército para llevar a cabo la acción. El 18 de enero, una parte de la caravana quedó disuelta cuando las autoridades obstaculizaron su paso generando ligeros enfrentamientos. De acuerdo con la agencia de noticias EFE, estos no dejaron heridos de gravedad. 

De acuerdo con el Instituto Guatemalteco de Migración, al 19 de enero unos 3.300 hondureños habían sido deportados. En los últimos seis días, la cifra se eleva a 3.661, entre ellos, 510 menores de edad. 

Asimismo, la institución señala que cientos de migrantes han retornado a Honduras por voluntad propia. Días atrás, el Gobierno guatemalteco había anunciado que impediría el paso de hondureños que no cumplan con las reglas migratorias, entre ellas la presentación de una prueba negativa de Covid-19. 

De acuerdo con cifras oficiales, al menos 9.000 hondureños salieron desde la localidad de San Pedro Sula, al norte de Honduras, en diversas fases entre el 13 y el 15 de enero. Su misión es llegar a territorio estadounidense para alejarse de la mala situación en su país, la cual se vio agravada tras el paso del huracán Iota.  

A pesar de ser disuelta una parte de la caravana, en la frontera de Tecún Umán entre Guatemala y México han llegado algunos migrantes a cuentagotas. 

LA ERA BIDEN, UNA ESPERANZA

Kilómetros más al norte del continente, los migrantes que esperan en México la resolución de sus trámites para asentarse en Estados Unidos muestran confianza de que el nuevo presidente del país, Joe Biden, relajará la política migratoria tras las duras medidas implementadas durante la administración de Donald Trump. 

Tras ser juramentado, Biden firmó una serie de decretos. Entre ellos, se encuentra el que busca proteger el programa DACA contra la deportación de los “soñadores”, otro para detener la construcción del muro con México y uno más para anular el veto migratorio que impide la entrada en Estados Unidos a los ciudadanos de 11 países.

"Estamos muy felices, felices, nos devolvieron la esperanza", dijo  Jessica Valles, una nicaragüense que se encuentra en la localidad mexicana de Ciudad Juárez a la agencia de noticias AFP. 

La migración, fue un tema central de la administración Trump que tomó una serie de medidas controvertidas como la separación de familias en situación irregular, o la construcción de un muro en la frontera con México. 

Adicionalmente, bajo la presidencia de Trump, Estados Unidos envió a unos 60.000 migrantes (en su mayoría centroamericanos) a México bajo el programa ‘Quédate en México’, una política que estipula que los solicitantes de asilo deben esperar en territorio mexicano la resolución de sus casos. 

“La prioridad del presidente, reflejada en la orden, es manejar responsablemente la frontera, mantener las familias unidas, incentivar el crecimiento económico, atender las causas de la migración desde Centroamérica y asegurarse de que Estados Unidos siga siendo un refugio para aquellos que huyen de la persecución”, dijo Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca. 

Adicionalmente, Biden presentará al Congreso un proyecto que permitirá la naturalización de unos 700.000 jóvenes que llegaron como ilegales en su infancia, acompañando a sus padres, un grupo conocido como los "Soñadores".

De igual forma, diseña un plan de asistencia para El Salvador, Guatemala y Honduras. Adicionalmente, estima recursos adicionales para vigilancia y control de fronteras. 

Sin embargo, para quienes esperan su oportunidad de asentarse en Estados Unidos, las medias siguen sintiéndose lejanas.

"Es una esperanza, no puedo decir que suceda porque los políticos prometen mucho, pero aguardamos que eso suceda, que nos dé la oportunidad", dijo Dennys López, un inmigrante cubano que lleva cuatro años en México y desde hace tres meses espera en Ciudad Juárez. 

Fuente France24 / Con EFE y AFP