Gianni Infantino, Tokyo Sexwale, Jerome Champagne, Ali bin Al Hussein y Salman bin Hamad bin Isa Al Jalifa, los candidatos a ocupar la presidencia.

La FIFA celebra su Congreso número 65 este viernes, con la particularidad de que se elegirá al sucesor de Joseph Blatter, quien está al frente del organismo desde 1998 y luego de su cuarta reelección presentó su renuncia.

En su lugar, el responsable interino Issa Hayatou, dirigente camerunés que preside la reunión. en su discurso inicial aseguró que este congreso "marcará el comienzo de una etapa fundamental en la historia de la FIFA", que se "compromete con determinación por una nueva vía del cambio".

"Nadie negará que el año pasado tuvimos que superar unos desafíos que afectaron a los cimientos de nuestra organización. La FIFA ha estado en el centro de atención por razones negativas, pero podemos cambiar esto. Juntos estamos decididos a poner el fútbol en el centro de todos nuestros esfuerzos", afirmó.

"Ha llegado el momento de designar a la persona que nos oriente en este periodo tan difícil. Suerte a los candidatos y todo lo mejor para el futuro a todos, ahora que estamos creando un nuevo futuro", añadió antes de que interviniera en la sala el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach.

Dos federaciones inhabilitadas

Un total de 207 federaciones, de las 209 que componen la FIFA, están habilitadas para votar al nuevo presidente de la Federación Internacional de Fútbol, en el transcurso del Congreso Extraordinario que se está celebrando en el Hallenstadion de Zúrich.

Hay cinco candidatos: el francés Gianni Infantino, el sudafricano Tokyo Sexwale, el francés Jerome Champagne, el jordano Ali bin al Hussein y el jeque de Bahréin, Salman bin Hamad bin Isa Al Jalifa.

Kuwait e Indonesia, federaciones suspendidas por injerencias gubernamentales, están representadas en el Congreso pero no tienen derecho a voto.

El noveno presidente de la historia de la FIFA se elegirá mediante sufragio individual y secreto. Para ganar en la primera votación, uno de los candidatos tendrá que obtener los 2/3 de apoyos del Congreso. A partir de la primera votación, se descartará la candidatura menos votada. En la última votación, bastará mayoría simple.