La guerra en Siria causó destrozos en varios sectores del país.

Según el texto del acuerdo, las partes se comprometen a las siguientes "responsabilidades":

1. Aplicar completamente la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, incluida su disposición a participar en el proceso de negociación político auspiciado por la ONU.
Dicha decisión del Consejo de Seguridad insta a las partes a permitir el acceso de ayuda humanitaria y al fin de los ataques indiscriminados contra civiles, entre otras medidas.
2. Cesar los ataques con cualquier tipo de armas.
En el caso de la oposición, el texto se refiere explícitamente a los ataques con cohetes, proyectiles de mortero y misiles antitanque contra las Fuerzas Armadas sirias y sus socios.
En caso del Ejército y sus aliados, el documento hace alusión a los bombardeos de las Fuerzas Aéreas siria y rusa contra cualquier organización armada opositora.

3. Abstenerse de adquirir o buscar la adquisición de nuevos territorios de las otras partes.
4. Permitir a las agencias humanitarias un acceso "rápido, seguro, sin trabas y sostenido" a las áreas bajo su control y la asistencia humanitaria inmediata para todas las personas necesitadas.
5. Hacer un uso de la fuerza proporcionado (no mayor del requerido para afrontar una amenaza inmediata) si responden en defensa propia.
Del pacto están excluidas las organizaciones terroristas Estado Islámico (ISIS) y el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda.
El acuerdo establece la creación de un Grupo de Trabajo internacional, presidido por EEUU y Rusia, que se encargará de delimitar el territorio en manos del ISIS, el Frente al Nusra y de otras organizaciones terroristas reconocidas por el Consejo de Seguridad. También, garantizará las comunicaciones entre las partes para promover el cumplimiento del cese de las hostilidades y resolverá las alegaciones de no cumplimiento del pacto.