Imagen ilustrativa. GENTILEZA

El legendario basquetbolista Shaquille O’Neal tuvo un pésimo debut en el mundo de la lucha libre. El gigante de 2,16 metros, que supo ganar los anillos de la NBA del 2000, 2001, 2003 y 2006, la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y el campeonato del mundo en Canadá 1994, sufrió un tremendo nocaut.

Shaq, quien desde que se alejó de las canchas logró triplicar su fortuna y transformarse en uno de los basquetbolistas más ricos de la historia, se animó a incursionar en el mundo de la All Elite Wrestling (AEW) y ser una de las caras de estas peleas de lucha libre. Y no arrancó con el pie izquierdo.

Más allá de que finalmente logró quedarse con el combate en equipos gracias al desempeño de su compañera Jade Cargill, él no la pasó nada bien: Cody Rhodes le aplicó una espectacular toma y lo tiró del cuadrilátero, haciéndolo caer sobre unas mesas. Luego de haber estado un instante en el suelo, lo cargaron en una camilla y lo subieron a una ambulancia, para trasladarlo a un hospital. Sin embargo, cuando las cámaras enfocaron dentro del vehículo, Shaq se había escapado.

Más allá de no haber estado a la altura de las circunstancias, la presencia del ex Los Angeles Lakers generó una gran repercusión y los fanáticos de la lucha libre esperan verlo nuevamente en acción en este show que tienen una numerosa audiencia en los Estados Unidos.

La gran inversión de Shaquille O’Neal que lo hizo triplicar sus ganancias tras retirarse de la NBA.

Además de haber sido un gran basquetbolista, Shaquille O’Neal también tiene un gran talento para los negocios. Los millones que ganó en la NBA hoy se triplicaron gracias a las operaciones y apuestas que hizo a comienzos de los años 90.

Según un informe del diario Marca, el exjugador estuvo activo durante 19 temporadas y ganó alrededor de 292 millones dólares. A eso habría que sumarle las campañas de publicidad y diversos premios que ganó a lo largo de su carrera. Su fortuna hoy asciende a los 800 millones de dólares y el gran salto lo dio tras comprar acciones de Google, en los años noventa.

El diario español reveló que la inversión de Shaq en el buscador más importante del mundo se dio casi de casualidad. El exjugador de los Lakers estaba jugando con sus hijos en un restaurante cuando el padre de otros niños le dijo: “Me caes muy bien. Creo que tengo algo que te puede interesar”. Resultó ser un inversionista que le habló de Google. Lo convenció y metió su dinero en el gigante de las búsquedas, ahora convertido en un coloso de Internet.

“Me dijo que iba a tener un gran impacto y acepté. Lo único que lamento es no haber metido más dinero”, señaló el pívot.