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Dos familiares de pacientes que debieron ingresar a terapia intensiva denunciaron que en el Sanatorio Samaritano les pidieron Gs. 70 millones para tratarlos. 

Una mujer denunció que para ingresar a su padre a UTI le exigieron esa suma de dinero y que al día siguiente le comunicaron que había fallecido. 

Mientras el asesor jurídico del centro asistencial respondía a los medios de prensa esta mujer le reclamó la situación y una vez que se retiró, el abogado Daniel Mitjans dijo, “esta persona le va a dejar un clavo de 70 millones al sanatorio, por ejemplo”. 

Mitjans se escudó con que se trata de la ley de oferta y demanda y que no se adueñan de los montos solicitados sino que lo hacen para costear los medicamentos necesarios. 

A raíz de esta situación finalmente la Superintendencia de Salud intervino este sanatorio y uno de sus funcionarios aclaró que no se puede cobrar lo que se quiere, sino que hay una regulación vigente a la que todos los centros asistenciales deben responder.