Imagen ilustrativa. GENTILEZA

El senador Enrique Riera, tras solicitar la reconsideración de este punto, pidió al Pleno constituirse en Comisión para estudiar el proyecto. En ese sentido, señaló que la Secretaría Nacional por los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad (SENADIS), había solicitado tener en cuenta a las personas de entre 40 y 50 años que tengan enfermedades crónicas y con mayores riesgos, para que sean incluidas en el plan de vacunación. Asimismo, planteó que se apruebe el proyecto tal cual, porque si se modifica perderá el tratamiento de urgencia.

En otro momento, el legislador aclaró que la propuesta legislativa busca instar al Ministerio de Salud a autorizar, en coordinación con la SENADIS, para dar prioridad a las personas que tienen discapacidad, porque son más vulnerables a contraer el COVID.

Por su parte, la senadora Desirée Masi indicó que le gustaría incluir a otras personas de grupos de riesgo. Sin embargo, su colega Esperanza Martínez, sugirió postergar para que se analice mejor el proyecto.

El legislador Antonio Barrios lamentó que no se tenga certeza de la disponibilidad de vacunas, para poder inmunizar a todos los grupos de riesgo y recomendó dejar en manos de la institución correspondiente, que es el Ministerio de Salud.  

Igualmente, el senador Eusebio Ramón Ayala instó a aprobar el proyecto de ley y convocar al Ministro de Salud y al Procurador General, para den a conocer cuándo vamos a tener las vacunas anti-covid.

A su turno, la senadora Blanca Ovelar, expresó que no se debe olvidar a los otros grupos de riesgos y en ese sentido, recordó que, en Comisión de Educación, la cual preside, recibió a docentes del sector público y privado, quienes solicitan ser inmunizados para que puedan dar clases presenciales.

Luego del debate de este punto, el Pleno resolvió aprobar el proyecto sin modificaciones. El documento fue sancionado y ahora se remite al Poder Ejecutivo, para su promulgación.

Cabe mencionar que esta normativa fue presentada por el diputado nacional Hugo Capurro.