Los chinos están desesperados por adquirir lo último en tecnología.

A Duan, residente en Tong'an, fue condenado a tres años de prisión por la transacción de 3.540 dólares realizada por Internet. La persona que "adquirió al menor" fue quien lo denunció ante la policía.

La transacción se realizó a través del servicio de mensajería instantánea "QQ", luego que el comprador le ofreciera la suma al hombre residente de Tong'an, en la provincia china de Fujian, al sureste del país.

Luego de realizada la venta, indicó el diario británico The Independent, quien adquirió al recién nacido decidió voluntariamente presentarse ante la policía para confesar lo ocurrido y denunciar al vendedor.

La madre, Xiao Mei, de 19 años, al igual que el padre del bebé, justificó la transacción ante las autoridades: "Yo misma fui adoptada y la gente de mi localidad envía a sus hijos a otras personas para que los críen y crezcan con ellos. No sabía que eso era ilegal".

La investigación reveló que el hombre pasaba una importante cantidad de horas en cibercafés, mientras su pareja trabajaba en diversos empleos a tiempo parcial.

A su vez, pudieron averiguar que el embarazo no era deseado, pero que la pareja decidió continuar con el mismo.