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La doctora Lida Sosa, viceministra de Vigilancia y Rectoría de la Salud precisó que con esos cuidados se contribuirá en la propagación del coronavirus, además de que para el ingreso al país se exige el hisopado 72 horas antes, y en caso de no tener, hacerse el test a las 24 horas de llegar a Paraguay; pero cumpliendo la cuarentena correspondiente. Una vez que se obtenga el resultado, si da positivo se debe concluir con el aislamiento hasta el final de la enfermedad.

“Esperemos que con el ingreso de la variante delta, nos encuentre con una población vulnerable, en su gran mayoría vacunada. Esto hará que el golpe sea menor, además de hacerle frente con las medidas de higiene y seguridad”, enfatizó la profesional.

La variante delta es considerada más transmisible y peligrosa, que se ha extendido a casi todos los Estados Unidos, país donde viajaron miles de paraguayos para recibir la vacuna anticovid, por lo que se hace hincapié en el control en las fronteras.

“Se analizan las posibilidades de control en la frontera para evitar el ingreso de la variante delta. No se deja de evaluar según como se venga implementando las medidas en los otros países, aunque generalmente a nosotros nos ingresa desde Brasil, pero cumpliendo con el protocolo es más difícil que ingrese esa variante o cualquier otra”, recalcó la viceministra Sosa.

“No tenemos que creer que la vacuna lo es todo, sino son las medidas no farmacológicas, como el uso de tapaboca, lavado de mano, uso de alcohol, distanciamiento físico, evitar las aglomeraciones innecesarias, las que nos protegerá. Si cumplimos con las medidas no nos vamos a contagiar”, aseveró.

Recomendó que al salir en jornadas de esparcimiento y recreación extremar los cuidados, ya que la distracción también es fundamental para la salud mental. “Si salimos cuidémonos, con las medidas establecidas incorporadas.

Sostuvo que aunque exista un 100% de vacunados, esos cuidados no se dejarán, y que proseguirán para las fiestas de fin de año, por lo que a inicios del 2022 se continuarán las medidas. “Del tapaboca no nos vamos a liberar ni en diciembre ni en enero”.

“Las vacunas no previenen el contagio, disminuyen la forma grave de la enfermedad, y la muerte, pero no todas en un 100%: y si nos reunimos hacerlo de manera cuidadosa sobre todo ante la presencia de adultos mayores y de personas con comorbilidades”, remarcó.

ip