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Esta segunda opción es la más probable a día de hoy, sobre todo porque el sueño de siempre de Mbappé no parece que el PSG esté dispuesto a cumplirlo. Y no es otro que renovar su contrato, pero con una cláusula que le liberase en caso de que llegara otro club, en especial el Real Madrid. Entiende Mbappé que esta opción sería la más interesante para todas las partes porque él cede con el PSG para renovar su contrato, que es el gran objetivo del jeque de Qatar, y a cambio le dan esa llave para facilitar su marcha.

La genial tanda de penaltis del Francia 4-5 Suiza: el fallo que perseguirá a Mbappé... Tampoco es una vía fácil de ejecutar desde el punto de vista legal, dado que en el fútbol francés están prohibidas las cláusulas liberatorias según el artículo 202 de la Liga de Fútbol Profesional francesa.

De hecho, si esta aparece en alguno de los contratos la Ligue 1 lo declara nulo para jugar en su competición. De esta forma, la única vía para ello sería alcanzar un acuerdo privado entre las dos partes, pero resulta arriesgado. Con motivo del interés del Barcelona en Neymar, muchos fueron los medios que apuntaban a que el jugador tenía una cláusula en su contrato que le permitía abandonar París, pero si ni lo hizo ni se ejecutó en aquel momento, -y ganas no le faltaban al brasileño- es que dicha cláusula no debía existir como insistían una y otra vez desde el Parque de los Príncipes.

Por tanto, el PSG no está dispuesto a aceptar esa vía, aunque sea consciente de que corre el serio riesgo de que la situación con su estrella se enquiste de forma definitiva y la inversión que se hizo en su momento por 180 millones de euros no se amortice al irse por cero euros a otro club.

La campaña pasada ya se fueron dos jugadores con la carta de libertad: Thiago Silva y Cavani, pero en su caso estaban ya más que amortizados por todos los años de servicio al club. Sobre todo el brasileño fue uno de los primeros fichajes del fondo de inversión de Qatar que acaba de cumplir esta misma semana 10 años al frente de la entidad de París.

Sin embargo, para el presidente del club, el caso de Mbappé es distinto. Les une a ambos una muy buena relación, si bien el delantero no encajó bien la última entrevista de Al Khelaifi en la que dejaba caer que el jugador no podía nunca influir en los fichajes, y por eso ha decidido encabezar él mismo las negociaciones con el jugador y su familia para intentar llegar a un acuerdo y que el futbolista tenga claro que tiene un proyecto ganador por delante.

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