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En el asalto resultó herida de bala la primera dama, Martine Moise, que está recibiendo cuidados médicos, según un comunicado leído por Joseph en la radio.

“Esta mañana mismo, a la una de la mañana, 7 de julio, un grupo de personas no identificadas, que hablaban en español e inglés, asesinaron al presidente de la República. El presidente ha muerto a causa de sus heridas”, dijo el primer ministro interino.

Joseph llamó a la calma de la población, aseguró que la “situación de seguridad del país está bajo control” y que la policía y el ejército se encargan de mantener el orden. También condenó el magnicidio, que calificó como “un acto de barbarie”.

“La democracia y la República vencerán”, concluye el comunicado.

En las próximas horas, el primer ministro presidirá un Consejo de Ministros y se dirigirá a la nación, según informan medios locales.

De acuerdo a Gazette Haiti, el cadáver del presidente todavía estaría en su habitación a la espera de un informe legal.

El asesinato se produce dos meses antes de las elecciones presidenciales y legislativas convocadas para el próximo 26 de septiembre, unos comicios en los que Moise no podía ser candidato.

Moise había convocado para la misma fecha un referéndum para aprobar una nueva Constitución, un proyecto que no contaba con el apoyo de la oposición ni de la comunidad internacional.

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