La VoZ digital | Ni bien Dilma nombra a Lula, juez suspende designación

2016-03-17 | 12:00

GOBIERNO RECURRIRÁ MANIOBRA DE LA OPOSICIÓN

Ni bien Dilma nombra a Lula, juez suspende designación
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Dilma Rousseff alza la mano de Luiz Inacio Lula Da Silva luego de asumir como jefe de la Casa Civil. Dilma Rousseff alza la mano de Luiz Inacio Lula Da Silva luego de asumir como jefe de la Casa Civil.
El ex presidente firmó como jefe de la Casa Civil y 40 minutos después un magistrado federal de Brasilia hizo lugar a una cautelar presentada por la oposición. El juez entendió que hay indicios de delito, publica Infobae.

El juez federal de Brasilia Itagiba Catta Pretta Neto ha arruinado la fiesta de asunción de Lula da Silva como nuevo ministro. Menos de una hora después de que el ex presidente estampara su firma en el acta que lo nombra como jefe de la Casa Civil, el equivalente a un primer ministro, el magistrado aceptó una medida cautelar presentada por la oposición contra ese mismo nombramiento.

El juez entendió q hay indicios de un "crimen de responsabilidades", esto es, que Lula llega al gabinete para obtener fueros y evadir así las causas por corrupción que enfrenta.

El abogado general del Ejecutivo, José Eduardo Cardoso, ha adelantado que el Gobierno recurrirá de inmediato la decisión de Catta Pretta. Según la versión oficial, el fallo no tiene fundamento legal, porque hay otro magistrado, el juez Sergio Moro de Curitiba, a cargo del proceso.

"Estamos tomando conocimiento de la situación para poder recurrir hoy mismo", dijo Cardoso.

Dilma Rousseff tomó juramento a Lula con duras acusaciones contra los jueces que jmpulsan las investigaciones por corrupción en Petrobras, en especial el juez Moro. Pero antes, recibió a Lula como un héroe, capaz de rescatar al Gobierno de la crisis en la que se encuentra.

"Quería saludar con mucha alegría a nuestro querido ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ministro jefe de la Casa Civil", dijo Rousseffl. Minutos antes, firmó junto a Lula el acta de asunción en el cargo, se abrazó con su mentor y elevó su brazo ante una multitud de funcionarios y legisladores reunidos en el Salón Noble del Palacio do Planalto en Brasilia.

Cuando la mandataria se aprestaba a hablar, alguien gritó "Vergüenza" desde la tribuna, lo que enardeció a los funcionarios presentes, que iniciaron a viva voz cantos a favor del oficialismo. "¡No habrá golpe!", respondieron, en lo que ya es la muletilla defensiva de la izquierda brasileña.

Luego, Dilma tomó largos minutos para nombrar uno a uno a todos los presentes, dando las gracias a quienes trabajan en el Gobierno, pese a la crisis que atraviesa la administración del Partido de los Trabajadores (PT).