Imagen ilustrativa. GENTILEZA

"Todo mi apoyo a los católicos de nuestro país después del dramático asesinato de un sacerdote en la región de Vendée", escribió este 9 de agosto el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, en Twitter, diciendo que se dirigía a la escena del crimen.

Una fuente cercana a la investigación, que pidió no ser identificada, dijo a la AFP que el sospechoso había acudido anteriormente a la policía en la ciudad de Mortagne-sur-Sevre y declaró que había matado a un sacerdote.

El sacerdote asesinado, de 60 años, había estado recibiendo al hombre en su iglesia durante varios meses, según la fuente.

El hombre, un ciudadano ruandés llamado Emmanuel A., ha confesado estar detrás del incendio en la catedral gótica de Nantes que horrorizó a Francia el 18 de julio de 2020.

Inicialmente había sido arrestado antes de ser puesto en libertad bajo control judicial.

El senador Bruno Retailleau, un conservador que representa a la región de Vendée, identificó a la víctima como Olivier Maire. Añadió que la iglesia Católica local había estado alojando al hombre.

El presidente francés Emmanuel Macron "expresó todo su pésame" a la comunidad religiosa local de Montfortianos, mientras que el primer ministro Jean Castex expresó su "profunda consternación" por la tragedia.

Más temprano el lunes, la líder de extrema derecha francesa Marine Le Pen, que acusa al Gobierno de ser débil en el tema de la inmigración, trató de capitalizar el incidente, diciendo que en Francia "se puede ser un migrante ilegal, incendiar una catedral, no ser expulsado y luego reincidir asesinando a un sacerdote".

El ministro del Interior, Darmanin, la acusó de inmediato de "provocar un debate sin conocer los hechos" y dijo que el hombre no podía ser expulsado de Francia mientras estuviera bajo supervisión judicial.

La inmigración se convertirá en un problema preponderante cuando Le Pen desafíe al presidente Emmanuel Macron en la carrera por la Presidencia el próximo año.

OBJETOS INVALUABLES SE PERDIERON ENTRE LAS CENIZAS QUE DEJÓ EL INCENDIO DE 2020

El incendio de Nantes se produjo 15 meses después del devastador incendio de 2019 en la catedral de Notre-Dame en París, que generó dudas sobre los riesgos para otras iglesias históricas en Francia.

Si bien los bomberos pudieron contener el incendio de Nantes después de solo dos horas y salvar la estructura principal, su famoso órgano, que databa de 1621 y había sobrevivido a la revolución francesa y al bombardeo de la Segunda Guerra Mundial, fue destruido.

También se perdieron artefactos y pinturas invaluables, incluida una obra del artista del siglo XIX Jean-Hippolyte Flandrin y vidrieras que contenían restos de vidrio del siglo XVI. Las reparaciones tardarán varios años.