La VoZ digital | Ida deja 46 muertos y expone las deficiencias en previsión e infraestructura en EE.UU.

2021-09-03 | 14:47

ESTADOS UNIDOS

Ida deja 46 muertos y expone las deficiencias en previsión e infraestructura en EE.UU.
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Imagen ilustrativa. GENTILEZA Imagen ilustrativa. GENTILEZA
Aunque la borrasca entró en forma de huracán por el estado de Louisiana, las inundaciones han generado más fallecimientos en el norte del país debido a la falta de previsión y relajación de la población en varios estados como Nueva York y Nueva Jersey. Las autoridades continúan buscando posibles víctimas.

Las labores de búsqueda y rescate siguen en la costa este estadounidense. De forma sorpresiva, el huracán Ida, que posteriormente se convirtió en tormenta tropical y atravesó todo Estados Unidos, ha golpeado de forma más dura al norte del país que a Louisiana. Por el momento, se notificaron 46 fallecidos e innumerables destrozos en una zona poco acostumbrada a este tipo de catástrofes naturales.

Las preguntas giran en torno a la falta de previsión y preparación que tuvieron los millones de habitantes de estados como Pensilvania, Nueva York o Nueva Jersey. Prácticamente nadie intuía que este poderoso huracán que azotó la costa del golfo el fin de semana pasado pudiera afectar de tal manera el norte del país. Los estados sureños de Estados Unidos están acostumbrados a este tipo de eventos, pero el norte no.

Las advertencias por parte de los servicios de meteorología llegaron a estos estados, pero la falta de preparación se evidenció en apenas unas horas. La gran cantidad de agua caída en un espacio muy corto de tiempo hizo que numerosas carreteras colapsaran y los ríos de la zona se desbordaron en cuestión de minutos.

Ciudades del tamaño de Nueva York se vieron totalmente superadas debido a que torrentes de agua históricos comenzaron a entrar en una gran parte de las estaciones de metro y de los sótanos de la ciudad. Precisamente en los sótanos se vivieron las mayores tragedias.

Miles de personas, en su mayoría de bajos recursos, tienen sus apartamentos en las primeras plantas de los edificios o incluso por debajo del nivel de la calle. En cuestión de minutos vieron cómo el agua inundó sus hogares por encima del metro y medio o los dos metros y no pudieron escapar. Solamente en Nueva York, las autoridades reportaron 16 fallecidos, y en la vecina Nueva Jersey otros 25. A estas se suman las cuatro de Pensilvania y una de Connecticut.

A la falta de preparación de las infraestructuras urbanas de estos estados se suman los errores de notificación de alertas que deben emitir estos estados. Las alertas se emitieron únicamente por la vía telefónica sin tener en cuenta que existe un número importante de ciudadanos con bajos recursos que no tienen la capacidad de informarse por esa vía.

Algunos de los fallecidos se vieron sorprendidos fuera de sus casas ante la falta de previsión y murieron en sus propios coches en medio de las numerosas riadas registradas.

La agencia de noticias AP recogió el testimonio de Sophy Liu, una neoyorquina que necesitó la ayuda de varios amigos para salir de su apartamento. En media hora se vio con el agua al pecho y tuvo que amarrar a su hijo a un chaleco salvavidas para que no se ahogara. A esos niveles de inundación los apartamentos se convierten en trampas debido a que es imposible abrir las puertas debido a la fuerza del agua.

El cambio climático golpea con dureza a Estados Unidos

Tanto las autoridades oficiales como varios expertos apuntaron a que lo vivido esta semana en la costa noreste de Estados Unidos “no es normal”, aunque “podría empezar a serlo”. El cambio climático parece estar prolongando el recorrido de huracanes tropicales que antes se extinguían en medio del continente, pero que ahora se extienden hacia el norte.

La recientemente nombrada gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, afirmó que los neoyorquinos deben ser conscientes de que esta clase de climas extremos serán “cada vez más habituales” debido al cambio climático y al calentamiento global y que el Gobierno debe “tomar medidas” para frenar esto.

"Algunas personas han llamado a esto el gran evento climático de los últimos 500 años. Yo no lo creo", aseguró Hochul. "Ya no diremos que eso no volverá a suceder en nuestra vida. Esto podría suceder literalmente la semana que viene". Nueva York también sufrió a mediados de agosto las consecuencias del huracán Henri, aunque en menor medida.

Hochul prometió inversión en la infraestructura del metro de las ciudades de su estado para evitar volver a ver las escenas que circularon en redes sociales en las que las escaleras se asemejaban a las “cataratas del Niágara”. Por su parte, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, instó a revisar por qué una cantidad tan grande de personas viven en sótanos poco acondicionados en su ciudad.

Joe Biden visita Louisiana para evaluar daños

En medio de la crisis en la costa este, el presidente estadounidense se dirigió este viernes 3 de septiembre al estado de Louisiana para evaluar de primera mano los destrozos provocados por el huracán Ida. Aquí la tormenta llegó con una categoría 4 y con la fuerza del quinto huracán más grande registrado en la historia del país.

Las autoridades instaron a sus ciudadanos a extremar las precauciones varios días antes de que Ida tocara tierra para evitar desastres vividos en el pasado, como el del huracán Katrina. Aunque los daños fueron cuantiosos, todo podría haber sido peor al ver lo que sucedió en el norte del país.

Durante el pasado fin de semana, varias poblaciones quedaron totalmente arrasadas y nueve personas fallecieron por culpa de la tormenta. Se calcula que en torno a un millón de personas se quedaron sin electricidad y que miles de ellas puedan sufrir desabastecimiento de productos básicos.

Joe Biden hará un recorrido aéreo por las comunidades más afectadas, incluidas Laffite, Grand Isle, Port Fourchon y Lafourche Parish, antes de reunirse con los líderes locales en Galliano, Louisiana, según pudo confirmar la Casa Blanca. Las imágenes de devastación en esta zona son muy grandes, pero muchos de los residentes decidieron abandonar sus casas para evitar daños personales.

El presidente anunció también que se reunirá con el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, quien aseguró que le presentaría a Biden una larga lista de necesidades. Preocupa especialmente la falta de combustible en las gasolineras, que ha provocado largas filas.

Bajo la dirección de Biden, la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, autorizó el jueves un intercambio de 1,5 millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) a Exxon Mobil para aliviar las interrupciones del combustible a raíz del huracán.

Numerosas refinerías de la zona reportaron daños o se encuentran aisladas sin poder sacar la producción a otras partes del estado o el país.

En un discurso de conciliación, Joe Biden ha intentado unir a los estadounidenses en la adversidad durante esta semana. El mandatario atraviesa uno de sus peores momentos desde que está al cargo de la presidencia del país. Además, instó a las compañías de seguros a abonar toda la cantidad de indemnizaciones posibles a las víctimas “sin escudarse en la letra pequeña”.