Imagen ilustrativa. GENTILEZA

El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, afirmó que la mayoría de los compromisos asumidos en campaña electoral hoy son realidades, sosteniendo que el cumplimiento de las promesas  es fundamental para recuperar la confianza entre el pueblo y la autoridad.

Fue lo expuesto este jueves por Abdo Benítez durante la inauguración de un corredor vial estratégico en el distrito de Borja, en el departamento de Guairá.

Allí, apeló al diálogo sin enfrentamientos para avanzar hacia las sendas del crecimiento. Igualmente instó a los pobladores a que sean protagonistas en el destino común de sus comunidades. “No quiero un pueblo mudo ante las injusticias, debemos reconstruir esa capacidad de diálogo entre autoridad y pueblo”, agregó.

Sobre el punto, el mandatario aseguró que entre el 80 y 90 %  de todos los compromisos hechos en campaña electoral hoy son realidades. “Los hechos hablan mucho más fuerte que las palabras”, subrayó.

Refirió que la mayoría de las obras son trascendentales para el Paraguay, entre las que figuran la mecanización del brazo Aña Cua, puentes internacionales, entre otros. “Queremos crecer cada vez más rápido y que la gente no pierda la fe en la democracia”, alegó.

Anteriormente se tenían muchos atrasos para la entrega de obras, no obstante desde que están al frente de la conducción nacional se dio un fenómeno contrario y ello se refleja en que el 90 %  de los tramos inaugurados fue previo al cronograma inicialmente establecido.

Eso habla de la gran capacidad que ha desarrollado el sector de la construcción, que durante la pandemia ha tenido un gran desafío, ya que se mantuvo activo durante los momentos más difíciles de la cuarentena.

Uno de los principales desafíos de Abdo Benítez y su equipo fue mejorar la infraestructura vial, prueba de ellos son los más de 2.500 kilómetros asfaltados en los últimos tres años y que lo convierten en el Gobierno con mayor cantidad de rutas pavimentadas de la historia del Paraguay.

“No se trata de jactarse sino de no perder la fe y la esperanza en la democracia. En la posibilidad de gestionar de manera eficiente la burocracia pública”, aseguró.

El gobernante también habló de la necesidad de que el Gobierno haga inversiones “riesgosas y audaces” para generar beneficio al pueblo. El rol del Estado no puede limitarse en un análisis de tasa de retorno porque ahí no se tiene en cuenta el denominador más importante, el ser humano.

“Todos estos tramos generan impacto directo al pequeño productor para que vea el fruto de su esfuerzo, y no sienta que el Gobierno le da la espalda pese a su sacrificio”, subrayó al tiempo de señalar que este tipo de emprendimientos aumentan el activo del país.

Respecto a la planta alcoholera de Petropar ubicada en Mauricio José Troche, pidió el apoyo de los sectores para dar continuidad de las inversiones a los efectos de aumentar la molienda, que a su vez tendrá un efecto rebote en las diferentes comunidades involucradas en el circuito de producción.

Así también mencionó que pese a los momentos complicados que les tocó sortear, Paraguay está de pie y en sitial privilegiado frente a los demás países de la región y todo ello, se debe al trabajo de los paraguayos y paraguayas.

“Hoy venimos a renovar nuestro compromiso, fe y esperanza con la gente. Lo que venimos a mostrar son hechos auditables, no se trata de un mero discurso sin sustento y manipulado, estos más de 110 kilómetros asfaltados en Guairá se puede ver y auditar”, enfatizó.

El titular del Ejecutivo se mostró orgulloso de los resultados obtenidos en los últimos tres años, por lo que remarcó la importancia de recuperar la confianza entre autoridad y pueblo. IP