Imagen ilustrativa. GENTILEZA

Francia intenta pasar la página en la mayor disputa en décadas con Estados Unidos.

El presidente Emmanuel Macron recibió a su homólogo estadounidense, Joe Biden, en la embajada francesa en Roma este 29 de octubre, un encuentro que había sido rechazado por París desde que estalló el conflicto diplomático entre los antiguos aliados por el polémico acuerdo AUKUS, anunciado el pasado 16 de septiembre.

 "Debemos mirar hacia el futuro (…) Lo que realmente importa ahora es lo que haremos juntos en las próximas semanas, en los próximos meses", sostuvo Macron este viernes, tras referirse a la reconstrucción de la confianza entre las dos partes.

El pacto sobre defensa en el Indopacífico, firmado entre EE. UU., Australia y Reino Unido, desató la ira de París. ¿El principal malestar? AUKUS hundió un millonario contrato, por alrededor de 60.000 millones de euros, en la construcción de submarinos diésel que ya habían acordado Canberra y las autoridades francesas en 2016.

Bajo los nuevos términos quedó establecido que los sumergibles pasen a ser desarrollados por Washington y Londres con tecnología de propulsión nuclear.

La disputa sin precedentes y calificada por la Administración Macron como "una puñalada por la espalda", llevó incluso al retiro de los embajadores franceses en Washington y Canberra.

Aunque luego el Palacio del Elíseo anunció el retorno de su representante diplomático a la capital estadounidense, advirtió que aún faltaba mucho camino para recobrar la confianza. Algo que ahora parece avanzar, según las palabras del mandatario francés.

"Es una reunión importante porque después del asunto AUKUS nos hemos embarcado en un verdadero proyecto conjunto", afirmó Macron ante la prensa, junto a Biden.

En la región Indopacífica, de gran peso económico y demográfico, Francia es la única nación europea con posesiones territoriales significativas o presencia militar permanente. No obstante, Australia, Estados Unidos y Reino Unido también buscan actuar al citar preocupaciones por la influencia china.

BIDEN CALIFICA DE “TORPES” LAS ACCIONES DE SU GOBIERNO SOBRE AUKUS

El mandatario estadounidense reconoció errores por parte de su Administración. “Lo que hicimos fue torpe, no se hizo con mucha gracia (…) Tenía la impresión de que Francia había sido informada mucho antes de que el acuerdo (con Australia) no se estaba llevando a cabo", sostuvo Biden.

Asimismo, el líder demócrata llamó a París un "socio extremadamente valioso (…) No tenemos mejor aliado que Francia, con los mismos valores" que Estados Unidos.

Pero según la información difundida hasta ahora por la Casa Blanca, Washington no planea dar marcha atrás en su acuerdo de submarinos con Australia, ni tampoco entregar algún tipo de compensación económica a la Administración Macron por las pérdidas ocasionadas.

No obstante, y a juzgar por las declaraciones de los mandatarios previo a la cumbre del G20, los dos países seguirán trabajando en proyectos de cooperación internacional. Para Macron, la recuperación de la confianza se traduce “en una cooperación reforzada".

"Queremos fortalecer la asociación estratégica entre la Unión Europea y la OTAN", afirmó el mandatario francés, que también mostró su deseo de colaborar en la seguridad indopacífica, de la que su país se sintió desplazado.

Los intentos de acercamiento entre París y Canberra son distintos. Pese a que Macron regresó a su embajador a la capital australiana semanas después de que hiciera lo mismo con su representante en Estados Unidos, el jueves 28 de octubre Macron pidió al primer ministro australiano Scott Morrison compensación económica por las pérdidas del acuerdo.

El Palacio del Elíseo explicó mediante un comunicado que su Gobierno le recordó a Morrison el carácter "unilateral" de la ruptura del contrato. A diferencia del acercamiento con EE. UU., una indemnización económica pesa para el restablecimiento de las relaciones entre Francia y Australia.

Fuente France24