Jorge Prisco Ledesma, taxista condenado por la muerte de la niña Paz Valentina.

Jorge Prisco Ledesma fue hallado culpable de los hechos punibles de homicidio culposo y violación del artículo 95, “Producción de riesgos comunes”, inciso 3°, de la Ley 4036/10 “De armas de fuego, sus piezas y componentes, municiones, explosivos, accesorios y afines”.

El Tribunal de Sentencia integrado por Víctor Medina (presidente), Elsa García y Digno Arnaldo Fleitas, lo condenó a cinco años de prisión, pero continuará con la libertad ambulatoria hasta que la sentencia quede firme.

Según los antecedentes, en la madrugada del 25 de diciembre de 2012 el taxista Ledesma efectuó tres disparos al aire con su revólver calibre 38. Según un informe balístico de la Policía, uno de los proyectiles viajó casi 1.600 metros y cayó sobre la niña Paz Valentina, quien posteriormente falleció.

La madre de la víctima, Liz Vera, dijo que "ni si era cadena perpetua iban a devolverme a mi hija", pero valoró la sentencia en el sentido de que podría servir para crear conciencia en la población sobre el peligro de efectuar disparos al aire.

El condenado Jorge Prisco Ledesma, por su parte, cuestionó la condena y dijo que se puso a disposición de la justicia por lo que no merecía esa sentencia.