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Las lluvias, así como las altas temperaturas aumentan el riesgo de proliferación del mosquito transmisor de enfermedades arbovirosicas. Es por ello que se exhorta y se alienta a la ciudadanía a realizar la inspección diaria de las viviendas, tanto del interior como del exterior de la vivienda, para identificar y eliminar los potenciales criaderos de mosquitos, sobre todo, después de las lluvias.

Es importante desechar toda agua acumulada en recipientes (tapitas, botellas, etc.) y todo objeto en desuso que sea un potencial criadero de mosquito y eliminarlo con la basura. Así también, se puede reemplazar el agua de los floreros por tierra húmeda. 

Igual de importante es revisar permanentemente canaletas, registros y todo objeto que pueda acumular agua de lluvia. Mientras que los recipientes con agua a ser utilizada deben mantenerse tapados herméticamente. 

No se debe olvida, cambiar diariamente el agua del bebedero de animales, previa higiene con agua y jabón, a los efectos de eliminar huevos de mosquitos que hayan podido quedar en las paredes del recipiente.

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