Imagen ilustrativa. GENTILEZA

Con mochilas a cuestas, maestras paraguayas recorrieron este año barrios y compañías del país, implementando una nueva modalidad de enseñanza que apuesta al desarrollo integral de niños y niñas de 0 a 3 años en sus propios hogares. El programa cuenta actualmente con cerca de 3.400 colaboradores y beneficia a más de 6.650 familias.

Algunas a pie, otras en motocicleta o en auto, las maestras mochileras llegaron hasta los hogares más distantes con materiales didácticos y lúdicos, atención educativa integral y una nueva estrategia de enseñanza impulsada por el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Educación y Ciencias.

Este año han sido unas 800 maestras las que salieron de las aulas y recorrieron las comunidades brindando estimulación temprana a niños y niñas, además de enseñar a madres y padres cómo contribuir para que sus hijos desarrollen todas sus capacidades desde pequeños. 

El trabajo de las maestras mochileras implica visitas domiciliarias durante cuatro días de la semana, mientras que una jornada la dedican a presentar informes y constancias de las actividades desarrolladas a la dirección de la institución correspondiente. Cada maestra tiene a su cargo entre 10 a 20 niños y niñas.

“El servicio es una estrategia pedagógica innovadora que apunta a la atención integral de niños de 0 a 5 años, provenientes de zonas caracterizadas por presentar índices de vulnerabilidad social relacionados a factores como escaso acceso a servicios básicos, riesgos de desnutrición, incidencia de la pobreza de consumo, analfabetismo, y dispersión geográfica”, explica Claudelina Villalba, directora de Educación Inicial del MEC, en entrevista con IP.

Señala que el trabajo contempla tanto la modalidad presencial como virtual, incluyendo la visita a las casas para el desarrollo de actividades lúdicas con los niños, con materiales didácticos acorde a la edad de los niños para la estimulación temprana, así como una atención educativa integral para la familia a través de cápsulas, video, flyer, WhatsApp, entre otros materiales digitales. 

Para las visitas se establece una frecuencia sistemática según la demanda de las familias, y por lo general se realiza una vez por semana, con una duración de aproximadamente una hora, considerando la edad de los niños.  

Además de los materiales didácticos utilizados, algunos de los elementos de estimulación oportuna utilizados son muchas veces objetos del entorno doméstico tales como utensilios de cocina u otros objetos de uso habitual.

Los departamentos de Concepción, San Pedro, Cordillera, Guairá y Caaguazú fueron algunos  en los que se implementó esta novedosa modalidad, además de Caazapá, Itapúa, Misiones, Paraguarí, Alto Paraná, Central, Amambay, Presidente Hayes y Capital. 

RESPUESTA A LAS NECESIDADES 

Villalba menciona que el programa educativo Primera Infancia denominado «Expansión de la atención educativa oportuna para el desarrollo integral de niños desde la gestación hasta los 5 años a nivel nacional» busca dar respuestas a las necesidades de los niños, familias y comunidades desde una intervención pertinente en cada realidad sociocultural identificada. 

Destaca que, a través de este programa iniciado en el 2018, se generaron condiciones de estimulación oportuna para el desarrollo de diferentes capacidades de los niños, y se fortalecieron los roles educativos de las familias con la creación de espacios de reflexión e intercambio de experiencias sobre pautas de crianza positiva.

“También se crearon espacios educativos de reflexión con madres gestantes y otros miembros de la familia sobre los cuidados necesarios en el pre y postnatal de la madre y el niño y aspectos educativos para una atención oportuna”, detalla.

En total, el proyecto actualmente cuenta con unos 3.424 profesionales involucrados, entre maestras mochileras, profesoras titulares, docentes auxiliares, psicólogos, y madres educadoras, de los cuales 2.417 son contratados y 1.007 cuentan con rubros permanentes de la institución estatal.

Entre los principales objetivos alcanzados, Villalba resalta la ampliación del servicio a nivel país, logrando llegar a más de 6.650 familias durante este año.

A su vez, la directora general de Educación Inicial, Elena Torres, explica que las pautas de crianza positivas enseñadas tratan sobre cómo estimular oportunamente, trabajar la autoestima de sus hijos, reconocer las buenas acciones, poner límites, instarlos a ser coherentes con sus acciones, demostrar afectos, y hacer que la comunicación sea prioridad desde pequeños.

“Además contempla el acompañamiento a las familias a través de espacios de formación como ser talleres, conversatorios, reuniones, donde se tratan temas referentes a buenas prácticas de crianza, la importancia de los 1.000 primeros días de vida, los riesgos del trabajo infantil, la visibilización del niño como sujeto de derechos, a fin de fortalecer las capacidades y reforzar el rol educativo de los referentes familiares”, indica.

Torres remarca que la iniciativa presenta una propuesta diversificada de manera a garantizar el acceso al derecho a la educación con criterios de calidad, equidad, articulada e intersectorial. 

El servicio educativo de maestra mochilera es financiado a través del Fondo para la Excelencia, la Educación y la Investigación (FEEI), y con los recursos previstos para el próximo año las profesionales confían en la expansión del proyecto a todo el país, por lo que instan a los docentes a que elijan esta labor, de manera a promover la estimulación temprana de niños y niñas.

Fuente IP