La VoZ digital | El secreto de mantenerse joven sin entrar al quirófano

2016-04-17 | 09:00

TRATAMIENTOS NO INVASIVOS

El secreto de mantenerse joven sin entrar al quirófano
103



  •  


Los cuidados aleatorios implican una alimentación sana, rica en frutas y verduras, además de agua, para librar una batalla no cruenta contra la edad. Los cuidados aleatorios implican una alimentación sana, rica en frutas y verduras, además de agua, para librar una batalla no cruenta contra la edad.
Los tratamientos no invasivos crecieron más del 500% en los últimos 10 años y la Argentina es el cuarto país de América que más consulta. Las últimas tecnologías, publica Infobae.

La guerra actual contra el envejecimiento ya no es cruenta. Hoy los tratamientos no invasivos forman parte de la rutina tanto de mujeres como de hombres. Según datos recogidos por la Sociedad Americana de Cirugía Plástica y Estética, los tratamientos no invasivos crecieron un 520% en los últimos 10 años. Y la Argentina es el cuarto país de América con más consultas y uno de los que se mantiene a la vanguardia de los tratamientos estéticos.

Lo que se busca, antes que nada, es rejuvenecer, quitarse los signos del paso del tiempo y mejorar la apariencia física. Todo eso, sin pisar el quirófano.

"La tendencia mundial son las soluciones estéticas no invasivas que ofrecen un abanico de opciones cuyo denominador común es embellecer sin agredir. Hoy la gente busca lo natural, hacer pequeños retoques que ayuden a rejuvenecer sin dañar ni modificar su fisonomía, y esto es lo que ofrecen los tratamientos no invasivos de última generación", destacó el doctor Sergio Korzín, cirujano plástico y presidente de la Sociedad Argentina de Láser y Tecnología Médica (Saltem).

En muchos casos, los pacientes eligen este tipo de tratamientos por la velocidad en que se realizan, porque son ambulatorios y en general los resultados son mucho más moderados y naturales que los de una cirugía, además los beneficios se perciben en forma paulatina, es decir, que no hay cambios radicales que puedan incomodar al paciente.

¿Lo importante? "No dejarse atraer por el gran boom de aparatos presentes en el mercado, desconfiar de la promesa de soluciones mágicas, evaluar la idoneidad y seriedad de quienes realizan los tratamientos -recomendó Korzín-. Se debe desconfiar de soluciones mágicas de baja inversión. La relación entre calidad y precio es directa. Estas son las principales claves para recibir un tratamiento de estética de manera efectiva y, sobre todo, segura".

Así, será responsabilidad del paciente también informarse de posibles contraindicaciones, precauciones y recomendaciones a seguir. Para eso existen organismos como la FDA, en los Estados Unidos, y la Anmat en la Argentina, que responden dudas. La consulta médica es fundamental, y todos los expertos concuerdan en que no se deben hacer estos tratamientos durante el embarazo ni la lactancia.

Con el foco en mejorar la apariencia de las zonas más difíciles de tratar, como papada, ojeras, bolsas, arrugas peribucales y flacidez del rostro en general, las últimas tecnologías en medicina estética no invasiva fueron presentadas en el marco del 46º Congreso Argentino de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora.

La tecnología de Coolsculpting, ya furor en Europa, es capaz de solucionar uno de los mayores desafíos estéticos: lograr la destrucción selectiva de cúmulos de grasa localizada de forma no invasiva. Mediante la "criolipólisis" se destruyen las células grasas sin dañar otros tejidos. Esta herramienta, que ya demostró ser un excelente aliado para combatir la grasa localizada en cuerpo, hoy se presenta como la alternativa para tratar la zona de papada con éxito.

El doctor Luciano Lanfranchi, médico cirujano, especialista en cirugía reconstructiva y estética de la Fundación San Rafael del Monte Tabor de Milán, Italia, visitó la Argentina con motivo del congreso para presentar "Coolmini" de Coolsculpting, este novedoso aplicador tiene como objetivo reducir, en una sola sesión, la grasa del submentón o papada en un 40%, sin dejar flacidez.

"La papada es un tejido que va acumulado grasa y perdiendo tensión con el paso del tiempo, acompañando el proceso natural de envejecimiento. Es una zona problemática y muchas veces muy difícil de tratar con dieta o ejercicio. Aunque el estilo de vida y la genética también pueden desempeñar un papel importante en su formación, a diferencia de otras áreas en el cuerpo, la grasa submentoniana es imposible de ocultar debajo de la ropa", describió el especialista.

El tratamiento dura una hora y los resultados se hacen visibles al mes. La reducción de la grasa es permanente. La piel luce tensa porque se retrae y adhiere perfectamente a la nueva fisonomía.

El paciente sólo experimentará un leve enrojecimiento o inflamación en la zona de la barbilla.

Este es un tratamiento ambulatorio, no invasivo, más económico que la cirugía y permite que el paciente siga con sus actividades en forma natural.