El caso Mason Greenwood no ha hecho más que comenzar y ya está teniendo consecuencias fatales para el todavía jugador del Manchester United. El pasado 31 de enero Greenwood fue arrestado por la Policía de Manchester acusado de violación y agresión sexual a su novia Harriet Robson, después de que la joven subiera varias fotos a Instagram -posteriormente las borró- en las que se podían apreciar sangre y moratones que habrían sido provocados, presuntamente, por una agresión del internacional inglés.
El caso Mason Greenwood no ha hecho más que comenzar y ya está teniendo consecuencias fatales para el todavía jugador del Manchester United. El pasado 31 de enero Greenwood fue arrestado por la Policía de Manchester acusado de violación y agresión sexual a su novia Harriet Robson, después de que la joven subiera varias fotos a Instagram -posteriormente las borró- en las que se podían apreciar sangre y moratones que habrían sido provocados, presuntamente, por una agresión del internacional inglés.
Unas fotos que, además de la detención, ha provocado que tanto compañeros como el club como las marcas que le patrocinan dejen sólo al futbolista de Bradford. Según publica el Daily Mail, varios jugadores, entre los que están pesos pesados del vestuario como Cristiano Ronaldo, David De Gea o Paul Pogba, han dejado de seguir al extremo inglés de sus redes sociales.
Por su parte, el Manchester United ha retirado su nombre de la lista de búsquedas en la tienda on line, donde ya no aparece ningún producto con el nombre de Greenwood. Además, patrocinadores del club como TeamViewer o Cadbury están a la espera de los resultados de la investigación policial, pero ya han comunicado que el futbolista no aparecerá en sus campañas.
Un paso similar al que ha tomado Nike. La multinacional de ropa deportiva ha anunciado que ha roto cualquier relación comercial con él delantero británico: "Estamos profundamente preocupados por estas inquietantes acusaciones y seguiremos de cerca la situación".
El jugador, que permanece en dependencias judiciales mientras la Policía sigue investigando los hechos, también se ha convertido en objeto de las iras de los aficionados del United, que han solicitado al club la devolución del dinero pagado por la camiseta de un futbolista al que ahora nadie quiere.
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