Imagen ilustrativa. GENTILEZA

Los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y de Estados Unidos, Joe Biden, se reunieron telefónicamente este miércoles 9 de febrero, con el fin de discutir sobre los últimos avances diplomáticos del primero con los presidentes de Rusia y Ucrania esta semana.

En un comunicado, la Casa Blanca informó de la llamada telefónica y aseguró que Macron puso al tanto a su homólogo estadounidense de la reunión que tuvo el lunes en Moscú con el presidente Vladímir Putin, y el martes en Kiev con el mandatario Volodímir Zelenski.

"Ambos hablaron sobre los intentos diplomáticos y de disuasión, llevados a cabo bajo contacto estrecho con nuestros aliados y socios, como respuesta a la acumulación sostenida de militares de Rusia en las fronteras de Ucrania", dice la nota oficial.

Pero, más allá de que Francia esté informando a Estados Unidos de sus avances diplomáticos para mediar en el conflicto en la frontera ruso-ucraniana, lo que quiere saber Washington es si Moscú está dando pasos hacia una desescalada.

“Y no lo están haciendo; están dando pasos hacia una escalada, no hacia una desescalada. Esperamos que eso cambie”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante su rueda de prensa diaria.

Este mismo miércoles, el Departamento de Defensa de Estados Unidos dijo que descubrió que Rusia había seguido con el envío de tropas a su frontera con Ucrania y Belarús en las últimas 24 horas.

En los últimos meses, Rusia ha desplegado miles de soldados en su frontera con Ucrania, por lo que Occidente teme una nueva ofensiva.

MOVIDA DE LA OTAN

Ante el temor de posibles movimientos de Rusia, Estados Unidos envió este miércoles tropas a bases militares en Rumanía, país miembro de la OTAN, con el fin de proteger el flanco este del organismo de los posibles efectos secundarios que traiga la crisis ruso-ucraniana.

Son cerca de 3.000 soldados adicionales que llegarán a Rumanía y Polonia para reforzar las defensas de Europa del Este. Según la Casa Blanca, Moscú ha desplegado ya 5.000 soldados rusos en la frontera entre Ucrania y Belarús, y planea incrementar esa cifra hasta los 30.000 hombres.

“Reforzar el flanco este de norte a sur es lo más importante de la agenda de la OTAN, no hay duda al respecto. Una cosa que le hemos dejado muy claro a la parte rusa es que si continúan este curso de escalada y si eligen tomar el ejército camino con respecto a Ucrania, van a ver más capacidad de la OTAN en el flanco oriental”, dijo el consejero del Departamento de Estado de Estados Unidos, Derek Chollet, desde Bucarest.

Tras el anuncio de la Casa Blanca, también Francia se ofreció a liderar una futura misión de la OTAN en Rumanía, que podría contar con unos 1.000 soldados provenientes de varios países.

Por ahora, la OTAN ha reforzado sus tropas en Lituania, Estonia y Polonia, a partir de acuerdos bilaterales, sin embargo, esto podría hacerse permanente con una decisión a nivel ministerial, como aseguró el presidente del Comité Militar de la Alianza, Rob Bauer. Seguramente, la opción se discutirá en la próxima reunión de ministros de Defensa de la OTAN los próximos 16 y 17 de febrero en Bruselas.

Para el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, Rusia lleva a cabo su “mayor” despliegue militar en Belarús desde la Guerra Fría.

RESPUESTA RUSA

El jefe del Estado Mayor de Rusia, Valeri Guerásimov, llegó este miércoles a Belarús para presidir las maniobras militares llamadas “Determinación aliada-2022”, que empiezan este jueves y han despertado inquietud en Ucrania y en la OTAN, que acusan a Moscú de preparar una invasión.

El Ministerio de Defensa ruso informó que los ejercicios son “la fase final” en la comprobación del estado operativo de las tropas de reacción rápida, que empezó en enero y fue ordenada por los presidentes ruso, Vladímir Putin, y bielorruso, Alexandr Lukashenko.

Durante las maniobras se escenificarán operaciones de defensa de Rusia y Belarús contra una agresión exterior y también acciones de lucha antiterrorista.

Moscú y Minsk han defendido la “transparencia” de sus maniobras conjuntas y también acusan a la OTAN de duplicar sus ejercicios en el último año y ampliar su presencia militar cerca de las fronteras de ambos países.

En varias ocasiones, Rusia ha repetido que no quiere una guerra con Ucrania y que no lo amenaza, mientras que Estados Unidos alerta que los rusos podrían atacar el país vecino “en cualquier momento”.

La tensión crece de lado y lado, sin embargo, Rusia espera que haya “avances” en la reunión de los asesores políticos del Formato de Normandía (Rusia, Ucrania, Alemania y Francia) que se celebrará este jueves en Berlín con el fin de contribuir a una desescalada de la actual crisis en la frontera ruso-ucraniana.

FRANCE24