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Un guardia de seguridad fue condenado a 18 años de pena privativa de libertad, tras ser encontrado culpable por el abuso sexual de su hijastra menor. La fiscal Vanesa Candia representó al Ministerio Público y obtuvo la sentencia en el juicio oral, que se llevó a cabo este 23 de febrero último en el Poder Judicial de Ciudad del Este.
Durante el debate, quedó plenamente demostrado que el acusado había sometido sexualmente, de manera sistemática, por tres años a la víctima, quien en ese entonces tenía 10 años de edad.
Las agresiones sexuales se registraron al principio en la vivienda familiar del barrio Santa Ana, luego en el barrio Ciudad Nueva, en la vivienda de una tía, y en el predio de una universidad privada del kilómetro 4 de la capital del Alto Paraná, donde el hombre trabajaba como guardia de seguridad.
El hombre aprovechaba los momentos en que su pareja dormía para dirigirse hasta la cama de su hijastra, a quien manoseaba y luego obligaba a realizar los actos sexuales.
Tras descubrirse el hecho, la madre de la víctima radicó la denuncia en el Ministerio Público, el 24 de julio de 2020. Inmediatamente, la fiscal Vanesa Candia y una comitiva detuvieron al abusador y requisaron de su poder una computadora que el hombre utilizaba para exhibir películas pornográficas a la menor y luego le pedía que le practique los mismos actos sexuales. También requisaron de su poder un teléfono celular.
El Tribunal de Sentencia que dictó el fallo condenatorio estuvo presidido por el juez Herminio Montiel y conformado por sus pares Marino Méndez y Zunilda Martínez.