Imagen ilustrativa. GENTILEZA

El Papa Francisco lanzó un nuevo mensaje en su cuenta de Twitter @Pontifex, difundido a millones de fieles, que fue también reproducido en ucraniano y ruso, mientras aumentan los preparativos en el mundo católico para la jornada de ayuno y oración en favor de la paz que el pontífice lanzó la semana pasada para este miércoles de ceniza del 2 de marzo.

“Las razones de la paz son más fuertes de cualquier cálculo de interés particular y de cualquier confianza puesta en el uso de las armas”, expresó Jorge Bergoglio.

El Vaticano quiere redoblar los esfuerzos para evitar las consecuencias peores de la invasión rusa.

El secretario de Estado, número dos del Papa en la Curia Romana, cardenal Pietro Parolin, dijo en una entrevista que “aún hay espacio para una vía negociable”.

“Todos auguramos que Rusia interrumpa el ataque militar y vuelva a negociar”, agregó el cardenal.

Parolin recordó que la Iglesia ofreció su disponibilidad “a facilitar el diálogo con Moscú y también ahora insistimos para que se reanude este camino”.

El Secretario de Estado añadió: “Reitero la invitación del Papa de detener los combates y regresar a las negociaciones. Es necesario interrumpir de inmediato el ataque militar. Las trágicas consecuencias están frente a nuestros ojos”.

El Papa visitó de improviso poco después de iniciada la invasión al embajador ruso en el Vaticano y le manifestó su “honda preocupación” por lo que estaba ocurriendo.

También habló por teléfono el sábado con el presidente ucranio Volodimir Zelenski, a quien le expresó “su profundo dolor por los trágicos acontecimientos”.

Zelenski le agradeció y le dijo que “el pueblo ucraniano siente el apoyo espiritual de Su Santidad”.

Se espera que el Papa lance este miércoles de ceniza un nuevo llamado para la pacificación y el diálogo entre rusos y ucranios, en ocasión de la jornada de ayuno y oración.

La desesperación por el agravarse del conflicto busca caminos inéditos. Una red de católicos de rito griego difunde en Ucrania en las iglesias, los refugios anti ataques rusos en las ciudades y en las casas, rezos y exorcismos para liberar el alma de Putin, “poseído por Satanás”.

Todos los días, el cura de Leopolis (ciudad vecina a la frontera con Polonia) padre Tykhon Kulbaka, junto con otros religiosos católicos de rito griego invocan a San Miguel Arcángel y a través de una red transmiten rezos y exorcismos a distancia.

“Consideramos que un espíritu maligno se ha apropiado de las acciones de este hombre”, señaló Kulbaka.

“Pedimos a Dios misericordioso que intervenga para sustraer a Putin de la influencia demoníaca y hacerlo renunciar al mal, destruyendo corporalmente el demonio para salvar su alma”, agregó.

La red se amplía continuamente cuando curas grecocatólicos de ciudades y poblados ucranianos se enteran del exorcismo colectivo, mediante esta creciente oración colectiva “que creemos es más potente”.

Una religiosidad intensa y desesperada se difunde por Ucrania mientras se hace más intensa la guerra desatada hace seis días por los rusos con la invasión.

Las dos principales iglesias son cristiano ortodoxas. Una responde al patriarcado de Moscú bajo el comando del patriarca Kirill, que apoya totalmente con ímpetu nacionalista la invasión rusa. Pero clérigos y fieles ucranios ortodoxos del patriarcado moscovita se han rebelado a Kirill y defienden su patria.

El patriarcado se dividió cuando una parte se rebeló al control de Kirill y ha fundado un patriarcado ortodoxo ucraniano, con el apoyo del gran patriarca ortodoxo Bartolomeo con sede en Constantinopla (Estambul). El nuevo patriarcado ataca la invasión rusa y defiende la identidad ucrania.Clarín.