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El sorteo del Mundial acapara casi toda la actualidad en Qatar. Sin embargo, la reforma del calendario que planteó la FIFA meses atrás sigue estando presente en la hoja de ruta del máximo organismo del mundo del fútbol. No figura en el orden del día del congreso que tendrá lugar en la mañana del jueves, pero sí que está presente en las conversaciones que mantienen los dirigentes de las diferentes federaciones.

La opción que está cobrando más fuerza, tal y como anticipo Marca semanas atrás, es la de llevar a cabo una Liga de las Naciones a nivel global, en la que participen todas las confederaciones y que podría ser un paso intermedio y clave para llegar a un acuerdo entre todas las partes. Es la alternativa que hoy en día figura en primer lugar como orden de preferencia en el cambio de calendario, que entrará en vigor en 2024.

Aprobación de urgencia

La competición pasaría a formar parte del nuevo escenario que todas las partes interesadas del mundo del fútbol están obligadas a aprobar con cierta urgencia. Una Copa del Mundo cada dos años no ha sido bien recibida por todas las partes y el diálogo está derivando en recuperar un tanto lo que era la antigua Copa de las Conferencias, ampliada a más selecciones.

En cuanto al proyecto del Mundial de Clubes quedó en el olvido como consecuencia de la pandemia, pero el proyecto sigue en pie. Se habló en su momento de 24 clubes, pero ahora falta por definir si la competición seguiría la misma estructura planteada en su día.

La primera edición de este remozado Mundial de clubes iba a tener lugar en China en 2021. Todo quedó paralizado por la pandemia, pero la idea se recuperará dentro del marco negociador que están teniendo todas las partes implicadas.

Antes de final de año

La idea es que el nuevo calendario sea aprobado antes de que termine este 2022. No hay nada definitivo, pero la disposición actual es que cada año tenga lugar una gran competición. Partiendo del Mundial, le seguiría Liga de las Naciones global, Eurocopa y el resto de títulos de las confederaciones, para cerrar el círculo con el Mundial de clubes.

Lo que parece descartado es concentrar los partidos de selecciones durante un mes en plena temporada. La idea no ha cuajado. Por un lado los seleccionadores prefieren tener contacto con los jugadores de manera más dilatada durante el año y por otro los partidos de las selecciones sirven de marco económico para las federaciones. Lo que probablemente suceda será reducir las fechas FIFA reservadas para las elecciones, pasando de cinco a cuatro.

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