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El departamento de Estado “ordenó la salida debido al brote de covid-19 en curso” y los diplomáticos estadounidenses han expresado “preocupación por la seguridad y el bienestar de los ciudadanos estadounidenses a funcionarios de la República Popular de China”, señaló este portavoz en un comunicado.

China se ha adherido a una política de “covid cero”, con el objetivo de eliminar las infecciones mediante cuarentenas estríctas, pruebas masivas y restricciones de viaje.

Shanghái se ha sometido a algunas de las medidas más severas desde que el virus surgió por primera vez en Wuhan en 2019, con un bloqueo severo que dejó a muchos luchando por obtener suficiente comida y miles enviados a centros de cuarentena.

La megaciudad reportó más de 23.000 nuevas infecciones de covid el martes, con la mayoría de sus 25 millones de residentes aún bajo estricto confinamiento.

La embajada de EEUU dijo la semana pasada que permitiría que los empleados no esenciales abandonaran su consulado en Shanghái debido al aumento de casos, advirtiendo a los ciudadanos en China que pueden enfrentar una “aplicación arbitraria” de las restricciones del virus.

El Departamento de Estado ahora está ordenando a los empleados que se vayan, ya que “es mejor para nuestros empleados y sus familias que se reduzcan en número y que nuestras operaciones se reduzcan a medida que lidiamos con las circunstancias cambiantes sobre el terreno”, dijo el portavoz en el comunicado.

Las autoridades argumentan que hay un temor a infectarse a través de los perros y gatos, en medio de la estricta política de “COVID cero” ordenada por el régimen de Xi Jinping. Pero lejos de buscar un confinamiento o medidas adecuadas para las mascotas, en varias ocasiones se comprobó que los agentes matan violentamente a los animales que sufren indefensos.

En un video, verificado por la AFP, se puede ver a un funcionario vestido con un traje de protección aporreando a muerte a un perro en plena calle. Un medio de comunicación local informó el jueves que el comité de barrio había confesado haber eliminado al animal por “miedo a infectarse”, admitiendo que se trataba de un acto “irreflexivo”.

Infobae