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La población con empleo, estimada en 95,3 millones de personas según el instituto brasileño de estadística (IBGE), retrocedió 0,5% respecto a los últimos tres meses de 2021, con un total de 472 mil personas menos en el mercado laboral.

Según Adriana Beringuy, coordinadora del IBGE, la estabilidad en la tasa de desocupación se explica debido a que no hubo crecimiento en la búsqueda de trabajo.

“Si miramos la desocupación en retrosprectiva, en la serie histórica, podemos notar que en el primer trimestre, esa población suele aumentar debido a las desvinculaciones que hay en el inicio del año. El trimestre que cerró en marzo se diferenció de esos patrones”, dijo Beringuy en un comunicado.

La tasa de desocupación es la menor para un primer trimestre desde 2016, cuando fue del mismo valor.

El empleo informal, en tanto, se redujo un 0,6% respecto del último trimestre de 2021, lo que afecta a 38,2 millones de trabajadores.

El ingreso medio de los trabajadores creció 1,5% respecto al trimestre anterior, lo que marca la primera alza desde el segundo trimestre del año pasado. Según el IBGE el ingreso promedio fue de 2.548 reales (alrededor de 520 dólares).

“De manera general, cuando la participación de los trabajadores formales aumenta, el rendimiento medio de la población con empleo tiende a crecer”, explicó Beringuy. El repunte, sin embargo, no compensa una pérdida de 8,7% respecto al mismo trimestre en 2021.

La mayor economía latinoamericana, de 213 millones de habitantes, registra por otro lado la tasa de inflación más elevada desde 2015 (+10,06% en 2021), que afecta el poder adquisitivo de la población, especialmente de los más pobres.

El PIB de Brasil progresó 4,6% en 2021, tras una caída de 3,9% en 2020 debido al impacto más severo de la pandemia. Instituciones del mercado financiero brasileño proyectan un crecimiento de 0,65% en 2022.

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