El virus del Zika se transmite a través del mosquito Aedes aegypti.

El jueves, el doctor Tom Frieden, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, declaró que no existe una razón de salud pública para cancelar o postergar los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

En una carta pública divulgada por Internet, un grupo de 150 expertos en sanidad pública, muchos especialistas en bioética, dijeron que el riesgo de infección con el virus de Zika era demasiado alto. La carta fue enviada a la doctora Margaret Chan, directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y pide que los Juegos, que se realizarán en agosto en Río, sea aplazados o trasladados a otra ciudad.

"Se plantea un riesgo innecesario cuando 500.000 turistas extranjeros de todos los países asisten a los Juegos, potencialmente contraen esa cepa y regresan a los lugares donde puede volverse endémica", dice la carta.

Los especialistas en bioética estudian los problemas éticos que surgen de la investigación biológica o médica. El profesor Arthur Caplan, director de la división de ética médica de la New York University School of Medicine y uno de los cuatro autores de la carta, dijo que duda que Brasil tenga los recursos para proteger al público y no cree en las "garantías generales" de los funcionarios de sanidad pública.

La carta pide que la OMS se convoque a un grupo independiente para que la asesore y presente recomendaciones al Comité Olímpico Internacional (COI).

"Yo creo en el consentimiento informado", dijo Caplan en una entrevista. "Dejemos que un grupo de científicos independientes vea esto y que todos escuchen sus argumentos", agregó.

Citando una "mayor preocupación sobre la salud global", la carta también dice que "la cepa brasileña del virus de Zika daña a la salud de maneras que la ciencia no había visto antes".