Gentileza

El presidenciable continuó diciendo que todo está sucediendo para que Nueva República gane las elecciones: "acá va haber lugar para todos, menos para los que quieran meter la mano en la lata".

En ese sentido fue enfático al decir a sus colaboradores que "no se metan si eso buscan". "La imondava ha itavya ndaha' ei ñanendive", complementó.
Euclides dijo que no busca quedarse con la victoria electoral, sino obtener la victoria política, que el Paraguay productivo forme parte de los poderes del Estado.

En ese sentido, llamó a los campesinos a que sean empresarios agrícolas para que se hagan cargo desde el Parlamento de gestionar la transformación laboral.
Insistió en que los centrales sindicales deben negociar pero no como contraparte, sino como gestores del Ministerio del Trabajo y asi busquen establecer la política salarial.

Asimismo, se comprometió a que, si llega a ser presidente, va a controlar y vigilar, cariñosa y fraternalmente, a su equipo, a quienes pidió no separarlo del contacto popular, como de la experiencia y el éxito.

Por eso, Euclides reiteró que su gobierno será de inclusion, solidaridad y fraternidad, no de la lismosna.

Por lo que ejemplificó, que habrá trabajo desde el área de seguridad hasta medio ambiente, desde una política exterior hasta una política para las personas con discapacidad, la defensa del niño y nuestros antepasados indígenas.

Destacó que para el 30 de agosto deben presentarse las listas de candidatos a los diferentes cargos, y llamó a más mujeres a postularse.
Finalizó su discurso, pidiendo un abrazo a todos para fortalecerlo y aseguró que el triunfo del gallo es irreversible.

Estuvieron presentes, representantes de todos los departamentos del país, diferentes partidos políticos, movimientos sociales, indígenas y otros.