Raúl Caballero, viceministro de Política Criminal del Ministerio de Justicia.

“Pudo haber sido peor, pero este es un llamado de atención que no lo tenemos que tomar en vano”, dijo Raúl Caballero en conferencia de prensa donde, junto con representantes de los bomberos y autoridades de la penitenciaría, se dieron datos sobre el trágico hecho.

El siniestro pudo haber sido peor realmente, coincidió el capitán del Cuerpo de Bomberos, Rubén Valdez, “porque en ese lugar había mucho combustible para quemarse, en el sentido que era una fábrica de calzados, de ropas, y donde se hacen trabajos sobre palets de madera”, dijo.

Explicó que desde el inicio del incendio los guardiacárceles evacuaron a los reclusos del pabellón de la tercera edad cuyo techo terminó cayendo finalmente.

Según el viceministro Caballero, “estamos sentados sobre una bomba de tiempo literalmente”, ya que la superpoblación de las cárceles es un problema irresuelto. “Si seguimos con esta proyección, a fin de año tendríamos aproximadamente 14.500 personas privadas de libertad cuando nuestra capacidad es de 6.600”, manifestó.

Explicó que mientras ingresaban 162 personas en promedio al último día del mes de mayo, no salía ninguno en libertad, y que el problema permanente es el uso indiscriminado de la prisión preventiva y la indefinición de los procesos.

Señaló la necesidad de nuevos recursos a fin de cumplir con el plan de humanización del sistema penitenciario, la conclusión de nuevos centros de reinserción, aumentar la cantidad de agentes penitenciarios profesionales y mejorar toda la cuestión de seguridad.

En la conferencia de prensa, el director de Establecimientos Penitenciarios, Artemio Vera, confirmó la identidad de los fallecidos: Alfredo Maciel, David Roberto Fraser, César Herrera Bogado, Daniel Salinas y Francisco Javier Benítez Cristaldo. A ellos se suma el subjefe de seguridad de la penitenciaría, Blas Gaona.