Imagen ilustrativa. GENTILEZA

El flagelo de la carbonización es un tema que debe ser tratado con importancia y cuando más aún si prosigue la crisis climática que podría derivar en aumento de la temperatura mundial en 2,6 grados para el año 2050, esto sino se toman las medidas y decisiones necesarias.

Así lo expresó Daniel Vercelli, co-Fundador y Managing Partner Consultora Manuia (Chile), quien expuso una dramática cifra nacional, al expresar que en Paraguay -ya a causa del cambio climático- el costo de las interrupciones de los negocios, producto del corte de energía eléctrica y de transporte, alcanza el 1,5 % del Producto Interno Bruto (PIB).

Al tiempo de puntualizar que llegó el momento de adaptar los modelos de negocio a la naturaleza y a las necesidades de las personas, y no al revés, el especialista sostuvo que esta es la década donde se verifican ya los efectos concretos del cambio climático, con los riesgos operativos de suministro (si un aeropuerto se cierra temporalmente por mal tiempo, si un puente se daña por fuertes riadas, etcétera).

Agregó proyecciones mundiales, que hablan de una crisis climática que produciría 4.000 millones de personas con su calidad de vida impactada fuertemente; pero que también generará disrupciones en los negocios, ya que esa población quedará más vulnerable y aminorará la demanda.

Para Karen Talita Tanaka, gerente de sostenibilidad de Ambev (Brasil), el plan estratégico de la compañía involucra el correcto uso del agua, agricultura sostenible, emprendedurismo, entre otros; con la meta de llegar al año 2025 con mejora en la disponibilidad de agua y agricultura sostenible. “Ahora mismo ya tenemos un consumo del 100 % de energía con fuentes renovables y reducción del 25 % en emisión de carbono en toda la cadena de valor”, agregó.

Enfatizó igualmente la responsabilidad compartida ante la crisis climática, a la que calificó como un problema social, no solo ambiental.

La Asociación Agropecuaria de Agua Dulce estuvo representada por Candice Muxfeldt, quien recalcó en su ponencia que en la zona de Alto Paraguay las propiedades conservan hasta un 50 % de suelos nativos (bosques), cuando la Ley exige hasta 25 % de preservación; en tanto que -mediante alianzas con el Mades y el Infona- se patentiza en la realidad el lema “Unidos por el desarrollo sostenible”.

Martín Cubilla, presidente de la Federación Paraguaya de Siembra Directa para una Agricultura Sustentable, consignó a su vez que en la entidad se trabaja por la siembra directa y por el secuestro de carbono en el suelo, para una agricultura sustentable. “Para alimentar al mundo, primero hay que alimentar el suelo”, fue su convicción.

La eficiencia energética fue tema de uno de los paneles. El doctor Victorio Oxilia, investigador de la Facultad Politécnica (UNA), destacó que Paraguay tiene un pie en el futuro con las posibilidades de la energía eléctrica; pero otro pie en el pasado, porque su uso representa menos del 20 % de la matriz energética, con más preponderancia en los combustibles fósiles y la biomasa.

De esta última, recordó que en el país hay 159 mil hectáreas (ha) de bosques reforestados, pero las necesidades superan las 400 ha, por lo que, si bien es renovable, no puede decirse que sea sostenible.

Leticia Telesca, de la firma DHL, aportó aspectos de la estrategia de sostenibilidad global de la compañía, con su meta de llegar a cero emisiones de carbono a 2050, mediante una adquisición actual de un camión eléctrico logístico y cinco motos con fuente de generación eléctrica. El mayor desafío fue -según mencionó- encontrar proveedores que se animen a importar los productos; pero luego aparecieron más oferentes, que dan la pauta de un crecimiento en las opciones.

Perspectivas alentadoras en torno a cobertura de energía eléctrica fueron brindadas por Cyro Croce, gerente de sustentabilidad ambiental de Paracel: “La energía que generará la empresa, procesada ya la madera y la celulosa, podrá brindar cobertura a las 200 mil familias del departamento de Concepción, ya que Paracel constituy

Alejandro Llano, director de la empresa De Raíz, sostuvo que las nuevas generaciones ya piensan en la huella que dejarán, no solo de carbono en la producción, sino en todos los procesos. Reconoció que algunos ganaderos son escépticos del cambio climático, ya que observan señales imperceptibles; pero que en el ámbito comercial hay tendencias claras de criterios excluyentes, porque los consumidores prefieren aquellas marcas que acompañan la descarbonización.

Andrés Ostertag, director de la Estancia Osterland, refirió por su parte que la producción cárnica debe respetar el medioambiente, usar correctamente los recursos naturales y conocer los ciclos de vida, ya que no se trata solo de producir carne respetando el medioambiente, sino que se deben sostener los procesos en el tiempo; para que la tierra con sus frutos continúe brindando lo mismo a las generaciones futuras.

Para Sebastián Maffei, director de Ecocur, frente a los más de 10 millones de neumáticos fuera de uso existentes en Paraguay (más que la población del país), la misión de su empresa es procesar 120 toneladas anuales de esos productos. «Reciclamos neumáticos fuera de uso y los convertimos en baldosas de caucho de alta calidad», sostuvo al tiempo de mencionar que el humo que quema un solo neumático es equivalente a la emisión de un vehículo en todo un año.

ADEC

La Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC) fue fundada en 1981 con la misión de promover la formación integral del empresariado y su responsabilidad social participando activamente en la transformación y desarrollo de la sociedad. Es una organización referente en materia de RSE, con varias publicaciones especializadas y consultores formados. Además de su congreso anual, ofrece talleres, seminarios, charlas de sensibilización, un diplomado de responsabilidad social y sustentabilidad, y trabaja en el fortalecimiento de las capacidades institucionales a través de vinculaciones con organizaciones nacionales e internacionales. IP