Gentileza

Abdo participó este viernes de una charla organizada por el Centro Adam Smith para la Libertad Económica, de la Universidad Internacional de Florida. Allí se refirió al rol de los gobiernos de asegurar el cumplimiento de las leyes que garantice la libertad y corriga las imperfecciones del mercado.

«En una sociedad con sus diferencias la única forma de coexistir y producir riqueza es a través de la regulación que nos permita desarrollar nuestras capacidades y cooperación», afirmó.

Esto requiere de una fortaleza de las instituciones y de ejercer la política respetando a las Constituciones y sin la concentración del poder, o la utilización de los recursos del Estado para el enriquecimiento personal.

Señaló que es necesario reconocer que existen personas «en verdadera condición de vulnerabilidad» que requieren de atención especial, particularmente en Latinoamérica donde la desigualdad es extremo. Agregó que un trato diferenciado está justificado en circunstancias especiales, como por ejemplo, los programas de asistencia social que implementó Paraguay durante la pandemia y que fueron retirados luego.

Esto demostró que se pueden utilizar los recursos del Estado para programas sociales de forma prudente, dijo. «No hay presupuesto que aguante una política asistencialista en el largo plazo; migrar de la cultura del trabajo a la cultura asistencialista es un discurso demagógico», agregó.

Crimen organizado y cultura del trabajo

A criterio de Abdo, parte de las amenazas a la democracia son los discursos que generan falsas expectativas en los pueblos, a lo que se suma el crimen organizado donde los «capitales impuros están mezclados con los esfuerzos del trabajo digno».

El presidente de la República reiteró los logros obtenidos durante su administración en el combate al crimen organizado, como el mayor operativo contra el tráfico de cocaína y una red de empresas dedicadas al lavado, que involucraron a políticos y líderes religiosos.

Estos éxitos requieren de la cooperación de organismos de seguridad a nivel global, dijo haciendo eco a lo expresado ante el foro de jefes de Estado de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el pasado martes.

«Estos resultados son posibles si intermedia la voluntad politica, que en otros gobiernos no fue igual de clara», indicó

Política exterior paraguaya

Finalmente se refirió a la postura de su Gobierno de mantenerse firme en sus valores de defensa de la libertad y la democracia.

Al respecto, señaló que Paraguay fue uno de los primeros países del Cono Sur en repudiar la invasión rusa a Ucrania, pese a que Rusia es el segundo mercado más importante de carne para el Paraguay.

También citó la ruptura de relaciones diplomáticas con Venezuela, al declarar la ilegalidad del proceso electoral que llevó a una reelección de Nicolás Maduro.

«A medida que han pasado los años nos damos cuenta que son menos las voces que escuchamos en defensa de la libertad y la democracia», lamentó.

En el espacio de moderación, el mandatario fue consultado por las relaciones con Taiwán y la oposición de China. Afirmó que «Paraguay tiene la historia de un país que prioriza principios y valores» y la relación con Taiwán está basada en los principios democráticos, desde su inicio hace 50 años cuando China continental era un regimen comunista.

A nivel regional se percibe una mayor presencia de China continental a través de inversiones que requiere de una mayor presencia de Estados Unidos en la región latinoamericana, coincidieron Abdo y los organizadores.

ip