Imagen ilustrativa. GENTILEZA

La Justicia de Argentina sobreseyó a 14 de los 19 tripulantes del avión venezolano de Emtrasur que se encuentra retenido en Argentina. Otros tres de nacionalidad iraní fueron imputados por presuntos vínculos con terrorismo, informó este martes el diario La Nación. 

El juez federal Federico Villena citó a prestar declaración indagatoria a cinco de las 19 personas que estaban a bordo de la aeronave de carga cuando llegó a Buenos Aires el pasado 6 de junio, en el marco de la causa que investiga si tenían objetivos distintos a los declarados ante las autoridades, que serían el traslado de autopartes y el cumplimiento de una instrucción de vuelo.

Dos ciudadanos venezolanos que viajaron en el avión ya brindaron declaración y negaron ante el magistrado tener vínculos con el terrorismo. Se trata de Víctor Manuel Pérez, gerente general de operaciones de la compañía estatal venezolana, y Mario Arraga Urdaneta, gerente de administración.

En el texto, Urdaneta manifestó que los pilotos iraníes estaban actuando en calidad de "instructores" porque, según dijo, actualmente Venezuela no cuenta con profesionales "capacitados para poder manejar una aeronave de tal magnitud".

En la jornada de este martes, estaba previsto que brindaran testimonio tres iraníes —Gholamreza Ghasemi, Abdolbaset Mohammadiy Saeid Valizadeh—, quienes declararán con la ayuda de un traductor. Están acusados de supuestas actividades de financiación de actividades terroristas. Sin embargo, la audiencia fue aplazada por supuestos motivos de seguridad, según el periódico Perfil.

El resto de los involucrados en la causa ya fueron desvinculados y pudieron retornar a su país. Se trata de Mandi Mouseli, Mohammad Khosraviaragh, Victoria Valdiviezo Marval, Cornelio Trujillo Candor, Vicente Raga Tenias, José Ramírez Martínez, Zeus Rojas Velásquez, Jesús Landaeta, Armando Marcao Estreso, Ricardo Rendon Oropeza, Albert Ginez Perez, Ángel Marín Ovalles, Nelson Coello y José García Contreras.

El avión que reclama Venezuela, fabricado en EE.UU., es propiedad de Emtrasur, filial de la aerolínea estatal venezolana Conviasa, que lo compró a la compañía iraní Mahan Air, empresa que, según las autoridades estadounidenses, estaría vinculada a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán-Fuerza Qods, que es catalogada como organización terrorista por el Departamento de Estado. 

Tanto Emtrasur como Conviasa son empresas sancionadas por el Departamento del Tesoro de EE.UU., cuyo Gobierno pidió la retención del avión a la Justicia de Argentina, que aceptó la solicitud.  RT