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Se trata de una propiedad valuada en 11.5 millones de dólares en Indian Creek Island, Surfside, Miami. La mansión, que será remodelada por la modelo para cumplir con sus estándares de sustentabilidad y ecología, tiene cinco habitaciones con altos techos y siete baños distribuidos en 2.000 metros cuadrados, y un amplio jardín que da al canal donde, justo al otro lado, vivirá su ex pareja.

La casa, además, cuenta con todas las amenities que la diva pueda soñar: un microcine, un gimnasio, una oficina, una cocina comedor que se abre al patio, una sala de juegos para los niños, una pileta y hasta un muelle.

La idea de la ex pareja, según afirmó una fuente cercana a TMZ, es mantener una armoniosa paternidad compartida, en la que primen el buen vínculo y la presencia de ambos, por lo que la cercanía de ambas casas es fundamental para que los niños puedan ir de una a la otra.

Brady y Bündchen son padres de Benjamin -de 12 años- y Vivian -de 9-. “Literalmente podrías nadar desde la casa de Gisele a la de Tom. No es que lo hicieran pero ambas casas incluirán un muelle por lo que sería muy fácil para ellos compartir la crianza de sus hijos mientras vivan tan cerca el uno del otro”, comentó una fuente al medio Page Six.

Sin embargo, a pesar de que Bündchen realizó esta compra en silencio en los últimos días, la búsqueda de propiedades data de muchas semanas atrás, incluso antes de que trascendiera que la pareja estaba en crisis. Según trascendió, la modelo habría visto la casa por primera vez en agosto.

Page Six informó que, “Gisele estaba buscando activamente casas en Miami Beach incluso antes de que Tom se tomara un descanso de la NFL, lo que indica que ella ya había terminado con el matrimonio y seguía adelante”. La pareja formalizó su divorcio el 28 de octubre, tras 13 años de matrimonio y 15 en pareja.

La casa en obra del jugador de la NFL no se queda atrás de la nueva adquisición de la super modelo. El terreno en Indian Creek Island -conocido como el búnker de los multimillonarios- tiene vista frente al mar de la Bahía de Biscayne, donde también tienen propiedades Jeffrey Soffer, Ivanka Trump, Jared Kushner y Carl Icahn. La pareja adquirió el terreno en 2020 por un total de 17 millones de dólares y no dudó en derribar la casa que allí se encontraba.

La casa en construcción está valuada en USD 10.12 millones. Los planes de obra contemplan cinco habitaciones, once baños, un ascensor, un microcine, una cancha de pickleball, una terraza para hacer yoga, múltiples cocinas al interior y exterior de la propiedad y un gimnasio entre otros. Esto es posible gracias a los tres edificios que estarán conectados entre sí en el terreno.

En diciembre de 2020, Brady y Bündchen compraron un bote ultramoderno y ecológico conocido como Vida a Vida que podrán atracar en sus muelles privados.

Bündchen compró también en febrero de este año una casa valuada en 1.25 millones de dólares, también en el área de Surfside, a menos de un kilómetro de su nueva adquisición. Esta casa más bien campesina, de estilo Art Deco, tiene tres habitaciones y tres baños, por lo que se cree que podría ser utilizada como oficina o residencia de su personal.

De todas formas, la casa se mantiene cerrada desde el momento de compra ya que la ex ángel de Victoria’s Secret llevará a cabo allí un plan de remodelación para convertirla en sustentable.

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