La VoZ digital | Defender la vida y la familia tradicional, fue el pedido de la Iglesia en el novenario de Caacupé

2022-12-07 | 06:57

Caacupé 2022

Defender la vida y la familia tradicional, fue el pedido de la Iglesia en el novenario de Caacupé
103



  •  


Gentileza Gentileza
El presbítero Blas Antonio Arévalos, administrador diocesano de la Diócesis de Villarrica, abogó durante el novenario de Caacupé, por la defensa de la vida y el cuidado de la familia tradicional que según dijo, debe ser protegida de manera adecuada contra los múltiples ataques que recibe por parte de diversos sectores de la sociedad.

El tema de este miércoles es “llamados a cuidar juntos nuestra casa común” y fue desarrollado por el presbítero Blas Antonio Arévalos, administrador diocesano de la Diócesis de Villarrica, en el marco del novenario en honor a la Virgen de los Milagros de Caacupé.

En primer término, Arévalos instó defender la familia, la persona, su dignidad y sobre todo, a Dios que “es nuestro creador, a quien se pretende excluir de todos los espacios”. Asimismo lamentó que muchos sectores quieran descomponer a la familia.

Mencionó que la familia es el lugar donde se aprenden las virtudes y en ese contexto, arremetió contra quienes atentan contra el núcleo de la sociedad, constituido por papá, mamá y los hijos, recordó.

“Tratan de eliminar la familia original constituido por Dios, ya no sabemos que pensar de estas cosas, hablan de más de 120 tipos de familias que existen supuestamente, todo esto quiere descomponer lo que tenemos en nuestros corazones, que es la cultura cristiana y que fue impuesta por Dios”, aseveró.

Señaló que los ámbitos educativos son diversos y que una buena educación escolar tempranera coloca semillas pueden producir efectos positivos a lo largo de toda una vida.

La familia es el ámbito donde la vida puede ser acogida y protegida

En ese orden, el religioso remarcó la importancia central de la familia, atendiendo a que es el ámbito donde la vida puede ser acogida y protegida de manera adecuada contra los múltiples ataques a la que está expuesta; y puede desarrollarse  según la exigencia de un auténtico crecimiento humano.

“La Constitución Nacional habla del derecho a la vida, que es inherente a la persona humana, pero vemos  a nuestros representantes en el Parlamento que presentan leyes para matar a las personas, como la Ley del Aborto, no podemos despreciar, alejarnos ni desconocer a Dios en nuestras decisiones”, añadió.

Al respecto, alegó que la familia se constituye en la sede de la cultura de la vida. “Es tan linda la familia, algo demasiado importante, donde se cultiva los actos de amor y cuidado de la vida, es por que debemos de cuidarla”, expresó finalmente.

 

 

ip