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A primera hora de la mañana se realizó “con éxito un ataque aéreo con helicóptero en el este de Siria”, en el que abatieron “a dos dirigentes de la organización Estado Islámico”, dijo el comunicado.

El Mando Central del Pentágono, que supervisa las tropas estadounidenses en Siria, dijo en un comunicado el domingo que el objetivo principal de la misión, un funcionario provincial de Siria del Estado Islámico conocido por el nombre de guerra Anas, murió en la incursión que tuvo lugar a las 2:57 am en una parte no revelada del este de Siria.

Los comandos estadounidenses habían planeado la misión durante semanas, pero el mal tiempo había retrasado la operación, dijeron funcionarios estadounidenses al New York Times. Una vez que el tiempo mejoró, los comandos que volaban en dos helicópteros intentaron capturar a Anas en su complejo, pero en el breve tiroteo que siguió murieron él y un socio, dijeron los funcionarios. El hecho de que el Pentágono enviara comandos para matar o capturar a Anas, en lugar de utilizar una operación menos arriesgada con drones, indicaba su importancia.

El comunicado no dio detalles sobre el segundo dirigente yihadista muerto.

“El balance inicial apunta que no hubo víctimas civiles”, indicó el Centcom.

“ISIS sigue representando una amenaza para la seguridad y la estabilidad de la región”, dijo en el comunicado el coronel Joseph Buccino, portavoz del Mando Central. “La muerte de estos oficiales de ISIS interrumpirá la capacidad de la organización terrorista para seguir tramando y llevando a cabo ataques desestabilizadores en Oriente Medio”.

El ejército estadounidense efectuó la operación en cooperación con soldados de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS, cuya mayoría de integrantes son kurdos) en Al Zor, un pueblo de la provincia de Deir Ezzor, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

La incursión fue la primera gran operación antiterrorista estadounidense en el noreste de Siria desde que las fuerzas de Operaciones Especiales de Estados Unidos llevaron a cabo dos grandes ataques contra ISIS en octubre que mataron a tres figuras de alto rango responsables de armar y reclutar combatientes y planear ataques, según funcionarios estadounidenses y kurdos sirios.

En el primero de esos ataques gemelos, comandos transportados desde helicópteros mataron a Rakkan Wahid al-Shammari, que facilitaba el contrabando de armas y combatientes para apoyar las operaciones del ISIS. Varias horas más tarde, según el ejército, un dirigente adjunto del Estado Islámico en Siria y un responsable de los asuntos de prisioneros del grupo murieron en un ataque de un avión no tripulado estadounidense en el norte del país.

El ISIS anunció el 30 de noviembre la muerte de su líder, el iraquí Abu Hassan al Hashimi al Qurashi, aunque no precisó las circunstancias.

Centenares de soldados estadounidenses están desplegados en el nordeste de Siria en el marco de la coalición contra el ISIS, que fue derrotado en 2017 en Irak y en 2019 en Siria.

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