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El encuentro sirvió para hacer un balance del año 2022 en el ámbito económico y fiscal, analizar las perspectivas para el próximo año y evaluar las alternativas en torno al Presupuesto General de la Nación (PGN) 2023. Acompañaron la reunión los viceministros de Administración Financiera, Marco Elizeche; de Economía, Iván Haas; y de Tributación, Óscar Orué.

“Este año fue nuevamente complejo, afectado por la sequía a inicios de año que impacto a la soja, nuestro principal producto agrícola, y en el mes de febrero el conflicto bélico que continua hasta hoy y que representó el aumento de los precios, ya sea de combustible, alimentos y otros. Sin embargo, en este segundo semestre estamos viendo que esas presiones inflacionarias van cediendo”, agregó.

El ministro Llamosas dijo además que, en materia económica, el último informe del Banco Central del Paraguay (BCP) da cuenta que el tercer trimestre de este año cierra con números positivos, si bien no compensa las caídas que se dieron en el primer semestre, se espera que esta tendencia continúe.

“Obviamente no en los números iniciales que marcaban un crecimiento de 3,7%, sino más cercano a 0,2%, que es la última proyección del BCP”, agregó.

En materia fiscal, el ministro recordó que hoy es el último día que tienen las entidades para registrar sus compromisos y obligaciones del presente ejercicio. Destacó además la buena dinámica de ingresos tributarios a pesar de la coyuntura económica complicada.

“Estimamos cerrar con un crecimiento general de ingresos tributarios del 13% aproximadamente, explicado principalmente por el aumento de parte de la recaudación de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) que cerrará en torno al 15%, y de la Aduana en torno al 10%”, enfatizó.

Por otra parte, sobre el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2023, dijo que presentaron al presidente Abdo un análisis preliminar de lo que fue aprobado por el Congreso. En ese sentido, refirió que se dio un aumento por encima de lo que envió el Poder Ejecutivo de USD 30 millones y dentro de esos aumentos, existen cuestiones con las que no están de acuerdo, como creación de cargos y aumentos salariales.

“Cualquier decisión que se tome en torno a la promulgación o veto, va a depender de que posibilidades jurídicas y técnicas podamos tener para eliminar esos aumentos. El veto total está descartado, ya que en ese caso tendríamos que utilizar el plan de gastos actual, dejando de lado cuestiones importantes que se plantearon para el 2023, por ejemplo, que ningún gasto salarial se financie con deuda, y los ajustes del salario mínimo”, explicó.

Finalmente, señaló que ven con optimismo las perspectivas económicas, ya que las estimaciones dan cuenta de que se podría tener un crecimiento del 4,5% para el 2023, pero siempre atendiendo los riesgos que aún persisten como el conflicto bélico, las complicaciones sanitarias y los efectos climáticos.