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El portavoz militar ucraniano, Yuriy Ignat, indicó que varios bombarderos rusos Tu-95 lanzaron el ataque desde la región septentrional de Múrmansk.

“Se han detectado más de 30 misiles (...). Los sistemas de defensa aérea están funcionando”, agregó Ignat.

De acuerdo con las autoridades locales, los bombardeos rusos golpearon dos instalaciones energéticas en Odesa, al sur del país.

La capital de Ucrania, Kiev y otras dos más llevaron a cabo cortes de electricidad “de emergencia” tras los ataques rusos, informó el operador privado de electricidad DTEK.

“Es una medida de precaución que permitirá evitar daños importantes a las infraestructuras eléctricas si los misiles del enemigo alcanzan su objetivo”, precisó el grupo en Telegram. Además de en la capital, se ordenaron cortes en su región y en las de Odesa (sur) y Dnipropetrovsk (centro-este), según DTEK.

El alcalde de Kiev ofreció un balance de la arremetida rusa e indicó que al menos una persona murió y otras dos quedaron heridas.

Estos ataques se producen luego de que Alemania y Estados Unidos anunciaran que enviarían tanques de guerra avanzados a Ucrania, como una “fuerza blindada para golpear” que ayudaría a Kiev a romper el estancamiento en el campo de batalla, mientras que Rusia se acerca casi al año de su fracasada invasión.

Nataliia Humeniuk, jefa del Centro de Prensa Conjunto para el Comando Operacional Pivden (Sur), confirmó a un canal de televisión local que en “la mañana del 26 de enero sonó una sirena antiaérea en el territorio de todas las regiones de Ucrania”, lo que predecía un nuevo " ataque con misiles a gran escala”.

“Se puede estar lanzando un nuevo ataque con misiles a gran escala ahora mismo. Actualmente estamos observando actividad de la aviación estratégica enemiga desde el Mar Caspio”, precisó.

infobae