La historia empieza con una afición muy típica de persona con muchos millones de dólares. El cantante de Maroon 5 es un enamorado de los automóviles clásicos y posee una colección envidiable.
¿Estafa o no? Parece que será un juez quien lo decida. Adam Levine, la estrella del pop que lidera Marron 5, está convencida de ser víctima de un engaño pero no resulta tan fácil de dilucidar.
La historia empieza con una afición muy típica de persona con muchos millones de dólares. El cantante de Maroon 5 es un enamorado de los automóviles clásicos y posee una colección envidiable.
En el marco de esta afición, a finales de 2020, Adam Levine tuvo la ocasión de ampliar su colección con un modelo exclusivo y una ocasión única: un Maserati Ghibli 4.9 Spyder de 1971.
Según recoge Los Angeles Times, al cantante le aseguraron que de ese modelo sólo se fabricaron 25 unidades, por lo que su exclusividad lo convertía en una pieza aún más codiciada.
Para hacerse con el Maserati Ghibli 4.9 Spyder de 1971, valorado en 850.000 dólares, el cantante decidió entregar dos joyas italianas.
Un Ferrari 365 GTC/4 de 1972 y un Ferrari 365 GTC de 1968 que, al estar valorados en 950.000 dólares en conjunto, implicaban que Adam Levine recibiría su Maserati y tendrían que darle 100.000 dólares de vuelta.
Pero tal y como recoge el citado medio, todo se torció cuando Adam Levine comenzó a sospechar que el Maserati Ghibli 4.9 Spyder de 1971 no es el modelo que Rick Cole, conocido vendedor de coches clásicos, le había prometido.
