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Según el informe, Paraguay es el único país de la región Cono Sur con estos niveles de crecimiento esperado, por encima del promedio regional que para este año se ubica en torno al 1,5 por ciento.

Entre los países cernanos, para Argentina prevé un decrecimiento del -2 por ciento para este año y una recuperación del 2,3 por ciento para el próximo año. En el caso de Brasil, la proyección indica un crecimiento de 1,2 por ciento para este año, 1,4 por ciento para el 2024 y 2,4 por ciento para el 2025.

Para Uruguay, su economía crecería un 1,8 por ciento este año, 2,8 por ciento para el 2024, y 2,4 por ciento para el 2025. El crecimiento para Bolivia también se mantendría en el orden del 2%.

Estas perspectivas están expuestas a varios riesgos de deterioro, como el riesgo de depreciación de las monedas de la región de América Latina y el Caribe con respecto a las de las economías avanzadas, lo que aumentaría los costos del servicio de la deuda e incrementaría aún más la inflación local.

Además, existe el riesgo de que el sector inmobiliario de China se debilite todavía más, lo que afectaría los precios de los metales (principalmente, del cobre y del hierro) y representaría un riesgo de deterioro para Brasil, Chile y Perú.

Por último, el cambio climático sigue planteando riesgos para la región. Por ejemplo, las sequías en la Argentina o las excesivas precipitaciones en Colombia podrían aumentar nuevamente las probabilidades de que se experimenten los fenómenos extremos de “La Niña” o “El Niño”.